Expuesta por primera vez en el MUAC en 2018, Un arte sin tutela: Salón Independiente en México 1968 – 1971 fue una revisión de esta iniciativa artística surgida a finales de la década de 1960, en la que participaron diversos creadores de las artes plásticas, la literatura y el cine. Junto a otras iniciativas como Proceso Pentágono, Grupo Mira o SUMA, el Salón Independiente (SI) permitió e impulsó el trabajo colaborativo entre diferentes organizaciones grupales como una forma de resistencia frente a las políticas represivas del Estado.

Artistas del Salón Independiente. Tomada de las redes del MAZ.

Si bien la mayor parte de las actividades del Salón Independiente se realizaron en la Ciudad de México, Guadalajara también fue un punto donde el grupo tuvo gran influencia; gracias a las invitaciones y gestión del ingeniero Miguel Aldana quien, a finales de 1960 fue director del Centro de Arte Moderno, el Salón Independiente fue conocido entre el público y la comunidad artística locales.

Pieza de Hersúa en la exposición Un arte sin tutela: Salón Independiente en México 1968-1971. Tomada de las redes del museo.

Para reconocer vínculos del SI con Guadalajara, recientemente se inauguró en el Museo de Arte de Zapopan, Un arte sin tutela…, con algunas piezas adicionales y documentación que no estuvo expuesta en el MUAC con el propósito de brindar una perspectiva más completa de los alcances del grupo fuera de la capital mexicana.

Detalle de la exposición Un arte sin tutela: Salón Independiente en México 1968-1971. Tomada de Ocio.

En palabras de Viviana Kuri, directora del MAZ, el Salón Independiente «es un parteaguas en el arte contemporáneo de México», principalmente por sus experimentaciones plásticas y por el posicionamiento político que mantuvieron hasta su disolución en 1971.

Kuri explica que el antecedente para la organización del Salón Independiente está en 1968, cuando el Palacio de Bellas Artes, como parte de las actividades de los Juegos Olímpicos, lanzó una convocatoria abierta para exponer, en la que se estipulaba que solo podrían participar artistas mexicanos y en medios tradicionales como la pintura o la escultura. Un grupo de artistas criticó estas restricciones, tomando como argumento que la práctica artística no podía abstraerse de movimientos como el arte conceptual, el cual brindó una visión diferente del arte y sus procesos, para entonces, en discrepancia con el legado académico.

Detalle de la exposición Un arte sin tutela: Salón Independiente en México 1968-1971. Tomada de Ocio.

A propósito del contexto político y cultural de México a finales de la década de 1960, Viviana Kuri enfatiza que «es importante señalar que en 1968 es cuando por primera vez, en México, los artistas empiezan a gestionar la autonomía de los proyectos, y ya no necesitan al gobierno para salir no solo de la Ciudad de México hacia otras partes del país, sino al extranjero».

Detalle de la exposición Un arte sin tutela: Salón Independiente en México 1968-1971. Tomada de Ocio.

Uno de los artistas que participa en esta exposición con piezas inéditas es Fernando González Gortázar, arquitecto y escultor quien, durante las actividades del Salón Independiente en Guadalajara, realizó Reconstrucción: una pieza hecha con cinco cubos fijos y uno móvil. «Esta escultura no se realizó en el MUAC, pero en esta exposición del MAZ la hicimos bajo la supervisión y visto bueno del propio artista». También está incluida una pieza de Miguel Aldana y el artista jalisciense Héctor Navarro.

La exposición podrá visitarse hasta el 20 de octubre de este año.