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Detalle de la exposición Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III). Tomada de UNAM Global.

Cabello/Carceller: Pensamiento queer en el MUAC

Destacado 18.04.2019

Platicamos con Manuel Segade, curador de la muestra de la dupla de artistas Cabello/Carceller en el MUAC, la cual revisa más de 20 años de trabajo.

—El trabajo de Cabello/Carceller es la prueba del poder [que tiene] el arte contemporáneo para iniciar procesos de transformación de nuestra representación social. Es decir, del poder del arte sobre lo real.

 

Manuel Segade, curador de la exposición Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III)

 

Cabello/Carceller es una dupla de artistas formada en 1992 por Helena Cabello (París,Francia, 1963) y Ana Carceller (Madrid, España, 1964). Ellas desarrollan un trabajo interdisciplinario con un enfoque político, donde la representación de las minorías asociadas con movimientos feministas o queer es reinvindicada frente a las convenciones sociales y culturales. Sus proyectos han sido presentados en importantes museos y eventos internacionales, como la Bienal de Venecia y, por primera vez, llegan a territorio mexicano con una exposición en el MUAC, bajo la curaduría de Manuel Segade del Centro de Arte Dos de Mayo en Madrid.

La exposición en el recinto universitario, titulada Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III) presenta algunas de las piezas más importantes de su carrera, tales como Un beso (1996) y Bollos (1996), iniciativas artísticas interesadas en revisar los movimientos feministas de los 70, Archivo: Drag Modelos (2007-en proceso), proyecto que enfatiza la idea de los dobles, donde el género es entendido como una copia.

Sala de exposiciones de un museo. Cabello/Carceller.

Detalle de la exposición Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III). Tomada del MUAC.

La exposición surgió del asombro de Manuel Segade al notar que artistas como Cabello/Carceller, aún con la importancia que tuvieron en la escena artística durante las décadas de 1990 y 2000, nunca habían tenido una exposición retrospectiva —ni en sus países natales ni fuera de ellos.

Segade y Cabello/Carceller han mantenido una relación amistosa y profesional desde hace años, lo cual ha sido clave para el planteamiento curatorial de la exposición, el cual ha estado marcado por afinidades en las ideas y posicionamientos respecto al arte. «Los tres venimos de estudios de pensamiento, de una comprensión de la estética como una forma eminentemente política —porque es el campo que trata de la producción de subjetividad. La lucha queer contra los binarismos y los esencialismos de género es algo que no sólo nos interesa, sino que los tres vivimos en nuestros cuerpos de forma cotidiana […] Por lo tanto, mi acercamiento fue eminentemente personal lo primero, algo que debemos reivindicar —comenta Segade. «La confianza, el espacio afectivo de producción que construimos poco a poco —a lo que también ayuda el compartir referencias comunes— nos permitió trabajar casi como un colectivo, tomando decisiones juntas acerca de la forma de superponer los trabajos, de conseguir que todo estuviese en un presente continuo, sin que la cronología determinase el orden de una retrospectiva».

Sala de exposiciones de un museo. Cabello/Carceller.

Detalle de la exposición Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III). Tomada del MUAC.

El desafío a superar en una exposición retrospectiva —de acuerdo con comentarios de Segade— «siempre está en la temporalidad: en el diálogo que se construye entre la época en la que fueron producidas las obras y las circunstancias actuales». Al respecto, el curador explica que la obra de Cabello/Carceller «combate marcos conservadores que no han cambiado, desgraciadamente, en nuestras sociedades: por eso ninguna de sus obras más antiguas ha perdido un ápice de eficacia. A partir de esta idea cronopolítica —no productivista ni progresiva, sino experiencial de la temporalidad de una trayectoria— comenzamos a construir una selección, que ha sido un poco diferente en cada sede, cada capítulo, de la muestra».

Respecto a la violencia de género en México, es imprescindible señalar que algunas producciones artísticas tocan este problema y forman parte de una lucha constante por reconvertir la estructura que las fomenta. En este sentido, el trabajo de Cabello/Carceller es un punto de inflexión para repensar la cultura desde una perspectiva de género  y feminista.

Sala de exposiciones de un museo. Cabello/Carceller.

Detalle de la exposición Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III). Tomada del MUAC.

«La mayor aportación de la investigación realizada por Cabello/Carceller es que su obra piensa», nos dice Manuel Segade. «[Ellas] leen filosofía, les interesa la teoría crítica y el pensamiento queer y su trabajo propicia una apertura de esos discursos escritos a otras formas posibles de acción».

 

La exposición estará abierta al público hasta el 26 de mayo de 2019.

 

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Vista general de la exposición Cabello/Carceller: Borrador para una exposición sin título (cap. III). Tomada del MUAC.

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