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Diseño de escenario: Kenzo Otoño-invierno 2014

David Lynch ilimitado: 5 momentos en otras disciplinas

Lista 29.09.2014

El 13 de septiembre de 2014 la Academia de Bellas Artes de Pensilvania inauguró David Lynch: The Unified Field, una retrospectiva sobre la obra artística del reconocido cineasta. Pero sus intereses plásticos no son los únicos que el director estadounidense tiene fuera del cine. También ha sido diseñador de moda, interiorista, y músico. Seleccionamos 5 cinco de sus momentos destacados fuera de la gran pantalla.

 

—Línea de ropa deportiva para Live The Process (2014)

Y, un buen día, el singular cineasta decidió hacer una colección cápsula de moda deportiva en colaboración con la modelo Alysa Myller para la lujosa marca dirigida por Robyn Berkley, quien la define como un concepto de bienestar holístico. Pero hay aún algo más absurdo: no parece ser suficientemente «lynchiana». Se intuye un giro intencional hacia recursos comerciales, como estampados florales en colores claros, talles altos acompañados de tops cortos; una combinación segura y en tendencia. Detrás del vistoso sintético está la fundación David Lynch, dedicada a enseñar meditación a víctimas jóvenes de abuso y síndrome de estrés postraumático. Además, el mismo Lynch ha practicado meditación trascendental desde la década de los 70.

Ropa deportiva. David Lynch.

Línea de ropa deportiva para Live The Process, por David Lynch, 2014. Tomada de omg.blog

—Diseño de escenario para Kenzo Otoño-invierno (2014)

Carol Leon y Humberto Lim, diseñadores de la firma, vieron en las atmósferas psicológicas de Lynch la inspiración para la temporada presente, particularmente sobre la idea visual de Twin Peaks. Pero el director cobró mayor protagonismo en la entrega al diseñar el escenario y la música para la pasarela de la colección, presentada en la Semana de la moda de París. El recinto fue intervenido por el director con la escalofriante presencia de un rostro humanoide iluminado digitalmente y paredes que deformaban el reflejo de las modelos al pasar. Acompañando la poderosa imagen, el fondo sonoro fue el de una escena perturbadora colmada de misterio.

—The Big Dream (2013)

En julio de año pasado el creador multidisciplinario dio a conocer un disco en formato LP, a manera de continuación del anterior Crazy Clown Time (2011). Está integrado por 11 canciones originales y un cover de Bob Dylan: The Ballad of Hollis Brown. En un boletín de prensa Lynch describió la música del álbum como un blues moderno. La distribución en Estados Unidos estuvo a cargo de Sacred Bones Records, y en Europa por Sunday Best.

—Club Silencio (2011) 

Las intenciones de Lynch por incursionar en la industria del diseño son evidentes. ¿La razón? Probablemente el beneficio comercial de un objeto acariciado por sus ideas. Es por ello que en 2011 le fue comisionado el diseño de un club en París inspirado por el aparecido en Mullholland Drive (2001) que llevaba el mismo nombre. Con paredes curvas y superficies doradas, la estructura tiene una fuerte carga histórica. Localizado en el número 142 de la Rue de Montmartre, se sitúa a sólo una calle del lugar en el que Molière, dramaturgo francés, fue asesinado en 1914. Su arquitectura se integra por un pequeño cine, un escenario, un cuarto para fumadores y una librería lujosa. Al momento de su inauguración se reveló que la membresía rondaba entre los 420 y los 1,500 euros.

David Lynch. Bar.

David Lynch, Club Silencio, 2011. Tomada de Pinterest.

—Six Men Getting Sick (Six Times) (1967)

El primer cortometraje del director fue, a su vez, la pintura animada más importante de su trayectoria en las artes visuales. En 1964 un joven Lynch ingresó a la Academia de Bellas Artes de Boston, donde estudió durante sólo un año, pero dos años después retornaría a la enseñanza artística en la academia de Pensilvania, donde estudió antes de verter sus preocupaciones estéticas por otro medio. Poco tiempo después tuvo una revelación en su taller: uno de sus lienzos fue invadido por algunas plantas y las agresiones del viento. Entonces supo que una pintura podía ser animada. Aún sin tener las nociones básicas de cinematografía, trabajó en una instalación multimedia que consistió en una pantalla grande hecha de resina con tres impresiones escultóricas de su rostro, sobre las cuales proyectó una secuencia de un minuto, pintada a mano, que animaba las cabezas de una manera mórbida. Actualmente esta pieza experimental ha sido recuperada y se presenta por primera vez desde entonces en la exhibición de la Academia de Bellas Artes de Pensilvania.

 

 

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Línea de ropa deportiva para Live The Process, por David Lynch, 2014. Tomada de omg.blog