La 55 Bienal de Venecia presenta hasta el 24 de noviembre, a través de la curaduría de Massimiliano Gioni, El palacio enciclopédico, una reflexión que evoca una idea imposible y al mismo tiempo fascinante del arquitecto italiano Marino Auriti: acumular todo el conocimiento de la humanidad.

Como complemento del reporte que publicamos en Código 76 acerca de la bienal, presentamos dos entrevistas que ofrecen una revisión crítica y cercana del evento.

01. Entrevista con Mariana David.
[Curadora, escritora, presidenta de El Palacio Negro A.C. y directora de Proyecto Juárez.]

¿Consideras que El Palacio Enciclopédico de Massimiliano Gioni conduce a una imagen contemporánea del mundo?

La exhibición de Gioni me parece un intento interesante por trascender la racionalidad del concepto enciclopédico a través de trabajos que abandonan lo científico y se trasladan al campo de la experiencia subjetiva. Si conduce a una imagen contemporánea del mundo sería por retratar un sistema que termina por fagocitarse a sí mismo mediante la voluntad de albergar todo el conocimiento humano en un sólo lugar. Y la Bienal de Venecia no es cualquier lugar.

Gioni logró juntar en su exposición artistas consolidados y emergentes, así como historia y contemporaneidad. ¿Cuál es la imagen más afirmada y más secundaria que pudiste encontrar durante toda la Bienal?

Los pabellones que quedan relegados a zonas de la ciudad donde poca gente pueden acudir son secundarios. En contraste, por ejemplo, está la exhibición de la Fundación Prada When Attitudes Become Forms, reproducción de la muestra curada en 1969 por Herald Szeeman.

¿Cuál fue la situación más bella, fascinante o extraña que hayas experimentado durante la Bienal?

La pieza de Ariel Guzik en El Pabellón de México. Cordiox es una obra que no representa nada sino a sí misma, que establece un diálogo palpable con el espacio que lo alberga y que reproduce en el cuerpo del espectador los sonidos que recoge del ambiente y que rebotan en la arquitectura del lugar.

¿Qué piensas de la relación establecida ente los artistas y la bienal?

Es un eslabón más en la cadena del mercado y el circuito del arte.

02. Entrevista con Matteo Viglietta
[Colección La Gaia, Torino, Italia.]

¿Consideras que El Palacio Enciclopédico de Massimiliano Gioni conduce a una imagen contemporánea del mundo?

No me parece que sea así. Esta exhibición es ese tipo de proyectos que todo buen curador tienen en mente y trata de mantenerlo vivo, siempre trabajando en él hasta encontrar la ocasión y el lugar idóneo para mostrarlo. Seguramente Gioni estudió mucho el tema y recopiló ideas e impresiones de diferentes campos de las expresiones artísticas. Es una exhibición interesante, pero creo que no era la más adecuada para presentarse en una bienal, en particular en la Bienal de Venecia. No veo en esta muestra ninguna perspectiva, apuesta o desafío. Me pareció un poco deprimente desde este punto de vista. Sentí una falta de esperanza en el futuro y una gran nostalgia por el pasado.

Gioni logró juntar en su exposición artistas consolidados y emergentes, así como historia y contemporaneidad. ¿Cuál es la imagen más afirmada y más secundaria que pudiste encontrar durante toda la Bienal?

Ya no podemos hablar de expresiones artísticas afirmadas o secundarias. La globalización ha transformado cada aspecto de la vida cotidiana, y así ha sucedido en el arte también. No obstante, aún hay discrepancias en la forma en que algunos países y artistas se relacionan con el arte. Esto se debe a los diferentes destinos e historias, pero también a las diversas influencias que la explotación económica, la libertad cultural y el nivel general de riquezas han tenido en las actividades humanas de cada uno de los países no occidentales.

¿Cuál fue la situación más bella, fascinante o extraña que hayas experimentado durante la Bienal?

Estoy muy impresionado por el pabellón japonés, encontré un mensaje muy universal. Eso es lo que yo llamo una obra de arte exitosa: reconoces su contexto y puedes encontrar la historia de un país en específico, pero su lectura es asequible para todo el mundo. También despliega un panorama sobre lo que representa hacer arte en la actualidad y sobre los desafíos que aún se pueden enfrentar y ganar. En la exposición de Gioni sucede lo contrario, puedes encontrar muchas referencias intelectuales pero muy pocas provocaciones emocionales –y eso es lo que, en primer lugar, busca el arte. Aún así me gustaron mucho un par de obras, como los videos de Yuri Ancarani y Sharon Hayes.

¿Qué piensas de la relación establecida ente los artistas y la bienal?

No es una relación peculiar. Me refiero a que los artistas no deberían estar interesados en crear obras para ocasiones o sedes en particular. Deben aprovechar la oportunidad de expresarse libremente, desafiándose a sí mismos y a las personas que los dirigen. Y, por supuesto, la Bienal de Venecia es el espacio adecuado para hacerlo. Es el escenario ideal para que un artista pueda mostrar su obra maestra.

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[14 de agosto de 2013]