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Vista de la exposición Pensar como una montaña de Jose Dávila en el Museo Amparo, 2019. Cortesía del museo.

El arte y los vestigios de la civilización. Entrevista con Jose Dávila en el Museo Amparo

Entrevista 28.11.2019

Manuel Guerrero

A propósito de su nueva exposición en el Museo Amparo, platicamos con Jose Dávila para conocer los detalles de esta muestra curada por Amanda de la Garza.

Desde el 16 de noviembre el Museo Amparo presentará la exposición Pensar como una montaña, donde es posible ver piezas nuevas del artista Jose Dávila, realizadas específicamente para las salas del recinto.

En esta exposición, Dávila parte de una serie de intereses sobre la cualidad matérica y fenomenológica de la piedra: un material natural utilizado por varias civilizaciones antiguas para realizar piezas con valor artístico, arquitectónico o cultural.

Con un enfoque que oscila entre las nociones de creación y vestigio, Dávila realizó una serie de piezas en las que, si bien la cualidad plástica de los materiales es primordial, hace referencias a la historia del arte, el urbanismo y aspectos relacionados con los modos de vida, donde es posible notar elementos constantes a lo largo de la historia de la humanidad como especie.

Esta exposición, curada por Amanda de la Garza, incluye también pinturas en las que el artista explora y pone a prueba sus intereses creativos en torno al espacio, algo peculiar en todo su cuerpo de trabajo.

En entrevista para Código, Jose Dávila comparte algunos detalles sobre el proceso detrás de cada una de las piezas, su interés en el material desde una perspectiva plástica y sus apreciaciones sobre el vínculo entre el arte y la historia.

 

Gran parte de las piezas de la exposición están basadas en la idea del vestigio o la historia que nos revelan los materiales. En este contexto mundial que se está volcando cada vez más hacia lo digital, ¿qué crees que se pueda decir sobre esta circunstancia histórica a través de la piedra?  

Hay una anécdota reciente que me fascinó cuando la leí: después del tristísimo incendio del Museo de Arte de Río de Janeiro hace unos años, hubo una imagen que empezó a circular en la que se mostraba dentro del museo un meteorito, de tamaño considerable, intacto. Hubo fotos donde se mostraba cómo todo se había quemado, con las salas completamente negras por el humo y la combustión, y sin embargo el meteorito seguía ahí.

Creo que las piedras nos recuerdan eso: pase lo que pase, se desarrolle como se desarrolle el mundo y la historia por venir, las piedras siempre van a estar ahí y en cualquier circunstancia siempre hay una manera de volver a ellas. Evidentemente todo este mundo digital, inmaterial, el mundo de la nube, en donde ya nada existe físicamente, va a una velocidad increíble, pero creo que necesitamos la contrapartida, de lo que siempre va a estar ahí.

Jose Dávila Museo Amparo. Piedra y vidrio.

Jose Dávila, Es en nosotros donde los paisajes tienen paisaje, 2019. Cortesía del Museo Amparo.

—El conjunto de piezas fue pensado y realizado para este espacio del Museo Amparo. ¿Cuáles fueron los principales retos con los que te encontraste en el proceso?

Efectivamente, las salas del museo son muy peculiares: se trata de un edificio histórico que nunca fue pensado para ser museo. Una de las cosas que pude identificar en las primeras visitas fue que las salas eran bastante estrechas y largas, entonces quise trabajar con esa direccionalidad y con esa proporción.

Lo anterior lo tomé en cuenta para el desarrollo de obra y para la selección final de las mismas obras, a fin de enfatizar y dialogar positivamente con esta peculiaridad de las salas.

El museo, al ser un edificio antiguo, en algunas de las salas tenía limitaciones muy claras de peso; lo que soporta el piso. Eso fue algo que se tuvo que tomar en cuenta para trabajar.

Jose Dávila Museo Amparo.Piedra y balón de basquetbol.

Vista de la exposición Pensar como una montaña de Jose Dávila en el Museo Amparo, 2019. Cortesía del museo.

—La idea del vestigio y la relación entre material y cultura son aspectos que destacan en la exposición. En referencia a la investigación de la que se deriva la muestra, ¿en qué se podría convertir el arte de una civilización que desaparece?

Siempre me ha llamado la atención cómo [por milenios] ciertas culturas empezaron por adorar un objeto, que a veces era un simple monolito. De pronto, era un cierto acomodo de varios monolitos, así que ya había otra intención o una narrativa más compleja. Sin embargo, ambos tienen una gran fuerza simbólica. ¿Por qué de pronto hay montañas sagradas? Pensemos en el Uluṟu, en Australia, donde está prohibido escalar, a petición de las civilizaciones nativas, ya que es una piedra sagrada para ellos.

Eso me lleva a pensar en las pinturas rupestres de Lascaux o de Altamira, que en general son los vestigios más antiguos que dan testimonio de un pensamiento humano, en donde se revela su capacidad de abstraer y representar el entorno y también sus miedos y adoraciones. Todo está ahí y a la vez se relaciona en la escultura de grupos prehispánicos; esas formas labradas en piedra hablan de mucho más que el simple objeto, de las que se puede deducir una idiosincrasia o una manera de vivir, o unas prácticas culturales.

Pienso que el arte siempre va a estar ahí como vestigio de la humanidad.

Jose Dávila Museo Amparo. Pintura geométrica.

Jose Dávila, They Combined Single Figures, 2019. Cortesía del Museo Amparo.

—Aunque mencionaste que lo sagrado es algo muy presente desde el inicio de la humanidad, ¿consideras que esta idea tiene cabida en el contexto actual?

Es difícil porque se suele asociar a lo sagrado con lo religioso. Están íntimamente ligados, pero me refería a lo sagrado en un sentido a veces un poco místico, en donde ciertos objetos le representan a cierto grupo de personas una conexión con algo más allá de lo explicable. En este sentido, creo que a veces [el arte] te puede representar una relación profunda de algún sentimiento con algo que a ti te significa; digamos, como sucede cuando uno tiene ciertas pertenencias con valor afectivo. Aparentemente algo no puede valer nada; digamos una piedra, que trajiste porque fuiste a acampar cuando eras niño. La piedra en sí misma no tiene nada excepto ese vínculo que le atribuyes.

Habría que rescatar y entender el valor afectivo que podría tener el arte contemporáneo hoy en día y no nada más, por ejemplo, los otros tipos de valores que se asocian al arte contemporáneo, como el económico.

Jose Dávila Museo Amparo. Placas de mármol.

Vista de la exposición Pensar como una montaña de Jose Dávila en el Museo Amparo, 2019. Cortesía del museo.

—Mencionaste en el recorrido de prensa un dato: «en 2030 aproximadamente el 60% de la humanidad vivirá en ciudades», lo cual es algo que nos pone a pensar en que, conforme  crece la población, también crece esta idea de que lo hemos descubierto todo como especie, tanto en el planeta como fuera de él. Por esto quería conocer tu opinión sobre lo sagrado como una cualidad humana con relación a esta perspectiva del futuro.

De hecho, creo que es un poco pretencioso pensar que la humanidad en tanto especie conoce todo el planeta Tierra; se sabe que hemos explorado muy poco los océanos. Leí que solamente el año pasado habían descubierto cinco especies marinas en las profundidades del océano; o que hay animales que se creían extintos desde hace décadas y de pronto aparece uno casi de la nada.

Creo que también como raza humana creemos controlarlo todo y ni siquiera podemos controlar el planeta, por no mencionar las formas en las que lo estamos destruyendo.

 

La exposición estará abierta al público hasta el 16 de marzo de 2020.

 

 

Manuel Guerrero

Ha participado en más de quince exposiciones colectivas y encuentros de arte sonoro en México, Reino Unido, Japón y España. A la par de la producción artística, ha escrito para más de doce plataformas dedicadas a la reseña y crítica de arte.

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Jose Dávila, Es en nosotros donde los paisajes tienen paisaje, 2019. Cortesía del Museo Amparo.

Vista de la exposición Pensar como una montaña de Jose Dávila en el Museo Amparo, 2019. Cortesía del museo.

Jose Dávila, They Combined Single Figures, 2019. Cortesía del Museo Amparo.

Vista de la exposición Pensar como una montaña de Jose Dávila en el Museo Amparo, 2019. Cortesía del museo.