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Israel Martínez, Este tiempo, 2020. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.

Escuchar es un acto político. Israel Martínez en el Ex Teresa Arte Actual

Destacado 28.02.2020

Manuel Guerrero

Israel Martínez presenta en el Ex Teresa Arte Actual una exposición en la que explora el papel del sonido y la escucha en la protesta social y política.

El trabajo de Israel Martínez se caracteriza por una consideración de lo sonoro no solo como un elemento intrínsecamente estético o formal, sino como portadores de un sentido político. Independientemente del medio del que parta para cada proyecto, Martínez busca maneras de detonar una reflexión desde el arte sobre las circunstancias sociales del contexto actual donde, si bien hay desigualdades, también hay resistencias, disensos y acciones enfocadas en subvertir esas condiciones.

En su reciente exposición, Escuchar es voluntad, presentada en Ex Teresa Arte Actual y curada por Amanda de la Garza, el artista explora las posibilidades y limitaciones de la protesta social a partir de un entendimiento del acto de escuchar como una acción política en sí misma, algo que se puede ver en gran parte de las piezas mostradas, donde —lejos de la dicotomía entre ruido y silencio— predominan los gestos sigilosos, el susurro, o ejercicios de escucha, tanto colectiva como individual.

El planteamiento curatorial y expositivo de Escuchar es voluntad fue realizado tomando en cuenta la historia y arquitectura del inmueble donde está ubicado el museo, en su momento como templo religioso y recientemente como espacio dedicado al arte. En este sentido, Flujo (2020) es una de las piezas principales, ya que engloba la preocupación por la estratificación social mediada por la desigualdad económica, algo que no solo tiene impacto en los modos de vida de cada individuo, sino en el deterioro económico del planeta.

Israel Martínez Ex Teresa Arte. Videos.

Israel Martínez, Flujos, 2020. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.

Compuesta por una serie de videos donde se muestran riachuelos, una pieza coral donde se mencionan varios datos relacionados con el circuito financiero mundial y un área cubierta por trozos de hoja de pino —cuyo aroma inunda la sala principal—, Flujo es una experiencia contemplativa que no por ello es acrítica. De hecho, por el protagonismo de los elementos naturales y el cuestionamiento verbalizado en cada letanía, la instalación construye una perspectiva herética, en un sentido político y no precisamente religioso, similar al que describió la teórica Silvia Federici en Calibán y la bruja (Traficantes de Sueños, 2010), donde la herejía «constituía tanto una crítica de las jerarquías sociales y de la explotación económica como una denuncia de la corrupción clerical».1

Dentro de la exposición, puede apreciarse un gran interés en el trabajo colaborativo, como en Bestias (2020), donde los sonidos guturales de dos voces —reproducidos a través de un sistema de bocinas multicanal— reverberan en la zona de la cúpula del templo. Acompañadas de un letrero de neón con la frase «IRA», las expresiones vocales articulan una postura política colectiva, en el que el descontento se define por la energía del sonido emitido antes que por el mensaje.

Israel Martínez Ex Teresa Arte. Neón en iglesia.

Israel Martínez, Bestias, 2020. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.

Otro ejemplo del carácter multidiscplinario de los proyectos mostrados puede verse en Punks contra el sistema (2016) y Este tiempo (2020): tapices realizados con el Taller Mexicano de Gobelinos basados en registros fotográficos y escritos del artista. En estas piezas Martínez plantea una reflexión sobre el paso del tiempo y la producción acelerada de información, donde el trabajo manual detrás de cada tejido —en el que se le da prioridad al proceso y la tradición de generaciones— funciona como una especie de antídoto ante la velocidad del modelo industrial en el que vivimos.

Israel Martínez Ex Teresa Arte. Punks

Israel Martínez, Punks contra el sistema, 2016. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.

Gran parte del planteamiento de Escuchar es voluntad se podría resumir en una frase que se oye por una de las bocinas: «Manifestamos estas verdades, evidentes en sí mismas, para despertar la voluntad colectiva».

La exposición podrá visitarse hasta el 5 de abril.

 

1 Silvia Federici, Calibán y la bruja, 2004, Traficantes de sueños 1ra. Edición (2010) Trad. De Verónica Hendel y Leopoldo Sebastián Touza; Madrid-España. Pág 55.

Manuel Guerrero

Ha participado en más de quince exposiciones colectivas y encuentros de arte sonoro en México, Reino Unido, Japón y España. A la par de la producción artística, ha escrito para más de doce plataformas dedicadas a la reseña y crítica de arte.

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Israel Martínez, Flujos, 2020. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.

Israel Martínez, Bestias, 2020. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.

Israel Martínez, Punks contra el sistema, 2016. Fotografía de Erik Mares. Cortesía del artista.