El Cuestionario Código busca mostrar un perfil de creadores relevantes a partir de sus intereses y sus peculiaridades.

El trabajo de Israel Martínez (Guadalajara, 1979) es una exploración del sonido, su relación con la imagen, y sus posibilidades para generar una reflexión sobre la sociedad. Además, ha producido acciones, intervenciones, performances e instalaciones gráficas.

En 2007 recibió el Premio de Distinción en la categoría Digital Music del Prix Ars Electrónica. Desde 2008 imparte seminarios sobre el sonido en el arte contemporáneo. Su obra se ha presentado en ciudades como Londres, Barcelona y Bogotá.

Actualmente, tiene obra en exposición en Ex Teresa Arte Actual como parte de la exposición colectiva Fonema, curada por Esteban King y Enrique Arriaga. La muestra explora y reflexiona en torno a la historia del arte sonoro en México. Podrá visitarse hasta el 29 de mayo de 2016.

¿Qué querías ser cuando eras niño?
Un deportista “rebelde”, supongo que por influencia de Andre Agassi.

¿Cuál es la principal virtud que encuentras en otra persona?
Compartir su conocimiento incondicionalmente.

¿Y defecto?
Tratar de aparentar ser quien no se es.

¿A quién admiras?
A escritores, periodistas y activistas, principalmente en estos tiempos de guerra en México. Sergio González Rodríguez, por ejemplo.

¿A quién repudias?
A los acumuladores de fortuna, empresarios y/o políticos que detienen el flujo económico cuando millones de personas viven de manera infame o mueren de hambre. ¿Qué esperan hacer con ese dinero? ¡Más dinero! ¿Y para qué?

¿Tienes algún artista preferido?
Probablemente Christian Marclay, por la versatilidad o soltura con la que ha trabajado, ligando la música, el sonido, las artes visuales y el cine sin prejuicio alguno. A menudo estos campos (y otros) son más cerrados y tradicionales de lo que aparentan ser.

¿Y escritor?
Muchos, pero Daniel Sada viene a mi mente en este momento. Me dolió su partida, su obra puede ser releída cuantas veces y seguiremos encontrando una gran riqueza.

Menciona una canción que haya sido importante para tu obra o tu proceso creativo.
Cualquiera de la banda inglesa Crass. Este colectivo es uno de los más infravalorados en la historia de la música y el arte, aunque quizás eso fue muy bueno paradójicamente. En su obra tienes rock experimental, ruidismo, arte sonoro, conceptualismo, vanguardia gráfica, graffiti político, performance, video, literatura, una vida comunitaria, activismo plenamente frontal, altruismo sin adherirlo a su CV, un ejercicio de anarquismo y autogestión en plenitud. Y aunque a veces sumamente hostiles, son un ejemplo del arte y lo sociopolítico que ya no podremos igualar por las condiciones o la complejidad del panorama actual.

¿Cuál es tu palabra favorita?
Diálogo.

¿En qué época te hubiera gustado vivir?
Ahora ya sonará ingenuo con toda la popularización del término “punk”, pero antes me imaginaba que hubiera sido muy feliz en Londres en la segunda mitad de los setenta, con todo el surgimiento de este movimiento, y luego su diversificación política, social y, por supuesto, artística y estética. Yo encuentro muchas raíces de infinidad de ideas que aún pululan culturalmente en el punk.

¿Qué haces en tu tiempo libre?
Leer y escuchar música, lo mismo que hago desde la secundaria. En ese entonces pensaba que era lo que quería hacer toda la vida, ahí la llevo.

¿Cómo deseas morir?
En la forma que menos dolor y pena cause a mis familiares y amigos.

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