La decimoquinta edición de la Bienal Nacional e Internacional de Arquitectura Mexicana, convocada por la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana, A.C., reunió las propuestas de más de 80 arquitectos de distintas partes de México con el fin de dar a conocer no solo obras arquitectónicas del país, sino trabajos de investigación que permitan establecer una lectura crítica sobre la arquitectura contemporánea.

Para esta bienal, el comité entregó una sola Medalla de Oro, que fue otorgada al Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia, proyecto a cargo de los arquitectos Omar y Hugo González Pérez. La obra, como el nombre lo indica, fue diseñado como un albergue para mujeres que han pasado por algún caso violencia de género. Ubicada cerca de una clínica del Seguro Social de Uruapan, Michoacán, el espacio brinda un ambiente propicio para alentar la recuperación de sus habitantes y brinda las herramientas necesarias para que aprendan un oficio que les permita reincorporarse a sus entornos sociales de manera activa.

Estudio Origen 19º 41´ 53´´ N (Omar González Pérez + Hugo González Pérez), Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia. Tomada de ArchDaily.

En cuanto a sus aspectos formales, predomina el color amarillo que dota al espacio —según palabras de los arquitectos— de una atmósfera de calma y felicidad; una cualidad relacionada con el propósito del lugar que lo asocia con el planteamiento de Luis Barragán.

El resto de los proyectos, que fueron reconocidos con Medallas de Plata y Menciones Honoríficas, están divididos en 23 categorías.

Entre los proyectos premiados con Medalla de Plata destaca la Casa del Abuelo en Córdoba, Veracruz, desarrollada por Taller Diez 05. La construcción que funge como estancia pública de día para personas de la tercera edad, ubicada en las instalaciones de un parque municipal de esa ciudad. Con la convicción como punto de reunión para la comunidad de adultos mayores de la región, la Casa del Abuelo articula dinámicas sociales a través de talleres y eventos de distintos tipos. Un aspecto interesante de la composición arquitectónica del edificio es que tiene una sola planta para asegurar un fácil acceso.

Taller DIEZ 05, Casa del Abuelo, 2016. Fotografía de Luis Gordoa. Tomada de ArchDaily.

Por su parte, AS Arquitectura y Diseño SP recibió una mención honorífica en la categoría de Vivienda Unifamiliar Residencial por Casa del árbol, un proyecto realizado en Mérida, Yucatán, cuya característica principal son los espacios verdes que —de acuerdo con la descripción de la firma—, los habitantes acostumbran visitar por las tardes para celebrar reuniones vecinales.

El elemento principal que sirvió como eje para articular el proyecto fue un «árbol Pich» —especie emblemática de la zona— de 80 años de antigüedad. El diseño de la casa gira en torno al árbol. Una composición en forma de «L» permite ver al árbol desde cualquier punto, a la vez que funge como delimitación geométrica del terreno. Además, una parte del espacio verde se mantiene intacta y dispuesta para la comunidad para que ni se pierda la visibilidad del árbol para los transeúntes ni se cancele la posibilidad de sentarse bajo su sombre. De esta manera, la Casa del árbol no compite con la vegetación característica del lugar.

AS Arquitectura + Diseño SP, Casa del Árbol, 2017. Fotografía de Onnis Luque. Tomada de ArchDaily.

La revisión de estos dos ejemplos dejan claro el compromiso que la Bienal Nacional e Internacional de Arquitectura Mexicana tiene con las nuevas propuestas arquitectónicas del país, así como las reflexiones que los arquitectos están haciendo sobre el espacio.