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Zaha Hadid Architects, Centro Heydar Aliyev, 2013. Foto: Hufton+Crow. Tomada de Pinterest.

El efecto Zaha Hadid

Opinión 18.10.2018

Pilar Echezarreta

Con motivo de la exposición que el MUAC presenta sobre la obra de la arquitecta Zaha Hadid, Revista Código retoma una texto de Pilar Echezarreta.

[El 31 de marzo de 2016, fecha de su muerte], Zaha Hadid, arquitecta, artista, humanista y estrella internacional, cerró de tajo un valioso capítulo para la historia y la teoría de la arquitectura del siglo XXI. Incluida por Forbes en la lista de las mujeres más poderosas, dirigió una oficina londinense de alrededor de 400 empleados e impulsó la teoría y la construcción de la arquitectura, marcando el sendero de la vanguardia contemporánea.

Hadid (Bagdad, 1950-Miami, 2016) creció en la Bagdad de los 50. Una ciudad en plena efervescencia social y cultural, donde tradición y modernidad convivían pacífica e intensamente. La arquitectura era percibida como un poderoso instrumento con el que sería posible construir una nueva identidad y recibía propuestas urbanas y arquitectónicas de nombres reconocidos como Le Corbusier, Frank Lloyd Wright o Alvar Aalto. Incluso, entre 1957 y 1960, Walter Gropius construyó el edificio de la Universidad de Bagdad. Pero a los 22 años, después de graduarse en Matemáticas por la Universidad Americana de Bagdad, se mudó a Londres para cursar estudios en la Architectural Association. Se diplomó con honores, y más tarde se convirtió en socia de OMA, junto a Rem Koolhaas y Elia Zenghelis, con quienes impartió un taller en su antigua escuela de Londres. Más tarde, impartiría su propio taller.

Estadio deportivo. Zaha Hadid.

Zaha Hadid, Estadio Al Wakrah, 2013. Tomada del sitio web del despacho

Sus obras tempranas incluyen dibujos experimentales sobre enormes lienzos que, al puro estilo del Big Bang, generan relaciones espaciales y urbanas fantásticas propias de la obra construida que conocemos hoy. A través de ángulos, su arquitectura exalta la percepción del espacio, como en la estación de bomberos de la Fundación Vitra (1993) en Suiza; o mediante curvas, como en el MAXXI (2009) de Roma; o por la elección de líneas y materiales en sus innumerables objetos de diseño. Sus edificios son motores para distorsionar el tiempo presente, a través de superficies continuas o de la fluidez con la que espacios y líneas se encuentran y entretejen. Metafóricamente, subraya la urgencia de entrar en una nueva época que ella misma dejó abierta.

Si bien su camino hacia la fama había sido particularmente largo, hoy encarna genuinamente la noción de contemporaneidad del siglo XXI. Aunque fue multipremiada a nivel internacional, Hadid comprendió que ser celebridad en nuestra época es simplemente un medio para construir nuestras convicciones más fantásticas. Sin embargo, no dejó atrás la construcción de un legado teórico que nos acompaña en la compresión de su obra visionaria. Es difícil imaginarla como un personaje que toma riesgos a través de un discurso de ultravanguardia. Su trabajo la confirma como una estratega implacable y decidida a revolucionar su época, honesta con sus valores y su visión de la arquitectura y la vida. Así, extendió sus tentáculos a la arquitectura, la pintura, la escenografía, la moda, la joyería y a muchas otras disciplinas. Más recientemente, perteneció al grupo Revolution —junto a Marcel Wanders, Lenny Kravitz, Ron Arad y Daniel Libeskind—, dedicado a desarrollar proyectos de viviendas prefabricadas listas para habitar.

Arquitectura en la montaña. Zaha Hadid.

Zaha Hadid Architects, Messner Mountain Museum Corones, 2015. Tomada de Inexhibit.

La polémica en torno a la obra de Hadid se basa en su pertenencia al sistema del arquitectos-marca y en la creación —aparentemente inevitable— de una corporación global que vuelve financieramente sustentable la existencia de ciertos genios de la actualidad. Un sistema integrado por nombres como Gehry, Nouvel, Calatrava, Foster, Niemeyer, Libeskind, Kolhaas, Piano, etc. Todos victimarios y víctimas de una práctica arquitectónica globalizada. Sus obras figuran como iconos abstraídos del contexto terrestre; son solicitadas por clientes y ciudades para generar efectos vórtice que frecuentemente están ligados a una falsa idea del progreso. El resultado: convertir la obra creativa en un producto de masas. Y en este registro es loable la capacidad de realización y de expansión empresarial que el despacho Zaha Hadid Architects ha alcanzado.

A partir del 20 de octubre y hasta el 3 de marzo de 2019, el MUAC presenta Diseño como segunda naturaleza…, la primera exposición en Latinoamérica sobre los proyectos de Zaha Hadid.

 

 

Pilar Echezarreta

Es arquitecta, maestra en diseño de arquitectura avanzada por la Universidad de Columbia. Fue becaria de la École Nationale Supérieure des Arts Décoratifs y del Fonca, por el proyecto Filtro Bioclimático para la Ciudad de México.

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