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John Baldessari,2015. Fotografía de Manfredi Gioacchini. Tomada de la web del artista.

John Baldessari: 5 puntos elementales para entender su obra

Lista 15.11.2017

Herson Barona

En el marco de la primera exposición individual de John Baldessari en Latinoamérica, revisamos 5 puntos elementales de su obra.

El corpus de la obra de John Baldessari (National City, California, 1931) —que pasa, a lo largo de un periodo de más de cinco décadas, por la pintura, la fotografía, la escultura, el video y la instalación— representa un parteaguas, en más de un sentido, para la configuración de lo que hoy entendemos como arte contemporáneo. Aprendiendo a leer con John Baldessari, la primera exposición individual en México y Latinoamérica del artista estadounidense (que estará en el Museo Jumex hasta el 8 de abril de 2018), muestra un modo de leer el grueso de su obra siguiendo los planteamientos que él mismo ha establecido para producirla. «Baldessari ha dicho —recuerda Kit Hammonds, curador de la exposición— que el arte debe ser tan sencillo como una flash card, un enunciado que propone una manera lúdica de abordar el modo en que las palabras y las imágenes interactúan entre sí». A continuación, se revisan 5 de los puntos elementales para leer el trabajo de John Baldessari.

 

—Cremation project, 1970

El 24 de julio de 1970, Baldessari se reunió con un grupo de estudiantes de la Universidad de California en San Diego para llevar toda su producción —toda la obra gráfica realizada entre 1953 y 1966— a una morgue local y cremarla. Reconocido como uno de los momentos más representativos de su carrera, este acto de destrucción sistemática sirvió para conmemorar el fin de los años formativos de su carrera y la muerte del arte previo a su revelación artística, así como su renacimiento simbólico. «Por aquel entonces mi estudio era un cine vacío que pertenecía a mi padre. Lo usaba mientras no lo alquilaba. No vendía nada, así que cada vez tenía más cuadros. Me dije que si seguía pintando nadie sería capaz de encontrarme y me quedaría enterrado bajo todos mis cuadros», le dijo en una conversación a Hans Ulrich Obrist. El acto quedó registrado en una placa de bronce («John Anthony Baldessari. March 1953 March 166»), así como en una nota legal en el periódico. Algunas de las cenizas de su obra previa se conservan en una urna.

Cenizas. John Baldessari.

John Baldessari, Cremation Project, Corpus Wafers (With Text, Recipe And Documentation), 1970. Tomada de la página oficial de John Baldessari.

—Lecciones de arte (1970-2007)

John Baldessari dirigió el programa de arte «Post-Studio» en CalArts desde su fundación en 1970 hasta 1988, y fue profesor del Studio Art en UCLA de 1996 a 2007. Buscó que «su método de enseñanza se pareciera al arte tanto como fuera posible»; su enfoque pedagógico buscaba borrar las fronteras entre hacer y enseñar arte, así como entre maestro y alumno. A propósito, Kit Hammonds, afirma que «a Baldessari le ha interesado la pedagogía como medio para formar y subvertir la creación, presentación y lectura del arte». En este sentido, el uso de instrucciones y frases sacadas de manuales de arte y fotografía en sus propios lienzos —que produjo Baldessari desde la década de los sesenta; v. gr. Art Lesson (1964) e incluso sus Tareas de clase— representan un hito para la definición de las prácticas artísticas contemporáneas.

Texto de máquina de escribir. John Baldessari.

John Baldessari, Class Assignments (Optional), 1970. Tomada de la página oficial del CCA Wattis Institute for Contemporary Art.

—Escritor frustrado

La producción temprana de Baldessari tenía un corte distinto: trazos sueltos e indefinidos de óleo sobre el lienzo. «Me estaba cansando de que la gente dijera que mi arte era parecido al de los expresionistas abstractos —le contó a Calvin Tomkins—, así que, como estaba en National City, donde a nadie le importaba lo que estaba haciendo, pensé en qué pasaría si le daba a la gente lo que quería. La gente lee revistas y ve fotografías, no Pollocks». Así fue como su obra dio un vuelco fundamental: comenzó a utilizar fotografías y fragmentos de texto para reinventar el conceptualismo, añadiéndole cierto humor autocrítico, como se advierte en una de sus pinturas textuales: Everything Is Purged from This Painting But Art, No Ideas Have Entered This Work (1966) con la que abrió una línea de trabajo de arte metalingüístico que reflexiona, critica o se burla del arte. Baldessari le pidió al rotulista que usara una caligrafía estándar, sólo quería que fuera información sin ningún elemento «bello». Refiriéndose a esos años, el artista ha dicho que a menudo pensaba en sí mismo como un escritor frustrado.

Pintura conceptual. John Baldessari.

John Baldessari, Everything Is Purged from This Painting But Art, No Ideas Have Entered This Work , 1966 – 1968. Tomada de la página oficial de Phaidon.

—No haré más arte aburrido

Poco después de su Cremation Project, Baldessari respondió a una invitación para exponer en el Nova Scotia College of Art and Design, pero en lugar de enviar obra, mandó una serie de instrucciones —que jugaban con la idea del castigo y la repetición— para una instalación. La carta decía: «La pieza es ésta. Del piso al techo debe escribirse, por una o más personas, una oración debajo de la otra, el siguiente enunciado: No haré más arte malo. Al menos una columna debe estar del piso al techo antes de que la exposición se inaugure, y la escritura de la oración debe continuar todos los días, si es posible, durante el tiempo que dure la exposición […] Debe ser escrita a mano, de manera clara y con la ortografía correcta». Fueron los propios estudiantes quienes realizaron la pieza. Después se hizo una litografía (I Will not Make Any More Boring Art, 1971), para la cual tampoco estuvo presente el artista, suscitando un debate sobre términos como originalidad y autoría. Por otra parte, el uso de la repetición y el castigo como un manera de instruir es puesto en tela de juicio; es decir, escribir repetidamente que no se volverá a hacer arte aburrido no te hace un artista interesante per se y, además, al hacer de esa frase —y la acción de escribirla una y otra vez, un acto aburrido en sí mismo— el tema de la obra fagocita y anula en algún sentido su creación, con lo cual Baldessari se acerca al arte conceptual y simbólicamente le pone un punto final.

I Will Not Make Any More Boring Art, 1971. Tomada de la página oficial MOMA. © 2017 John Baldessari.

—Leer imágenes y observar las palabras

Uno de los procedimientos más utilizados por Baldessari en su producción artística consiste en la yuxtaposición de imágenes y palabras. Con esto ha buscado señalar el modo en que observamos y leemos y las maneras en que las palabras afectan a las imágenes y viceversa. «Desde mi punto de vista, una palabra no puede sustituir a una imagen, pero es igual a ésta. Se puede construir con palabras del mismo modo que se puede construir con imágenes», ha afirmado el artista. Así, Baldessari ha trabajado con estos elementos de distintos modos: utilizando únicamente texto sin necesidad de imágenes (lo que lleva obligadamente a la posibilidad de considerar a las palabras como imágenes y al funcionamiento de las imágenes como signos); texto rotulado sobre lienzos, ya sea con pinturas o fotografías; textos que acompañan a las imágenes, a la manera de pies de foto o de storyboards. Lo peculiar de estas estrategias es que los elementos lingüísticos y pictóricos de una imagen suelen estar contrapuestos, apuntando a sentidos distintos —como una suerte de continuador de Magritte, tal es el caso de Blasted Allegories (1978), las Tetrad Series (1990) y las Goya Series (1997), o Virtues and Vices (for Giotto) (1981)—, lo que oscurece, dificulta o amplía su interpretación.

Fotografía de lámpara con texto. John Baldessari.

John Baldessari, Goya Series: One is Civilized and Knows What is What, 1997. Tomada de Colección/Fundación Jumex, México.

Herson Barona

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I Will Not Make Any More Boring Art, 1971. Tomada de la página oficial MOMA. © 2017 John Baldessari.