A lo largo del siglo XX, Chicago fue un punto de encuentro para creativos de distintas áreas y diferentes partes del mundo. Las perspectivas brindadas por los artistas y diseñadores que llegaron a esta ciudad ubicada en Illinois enriquecieron en gran medida la escena artística a nivel nacional, sin perder el vínculo con las circunstancias estéticas que sucedían en otras latitudes. Aunque esta condición histórica sucedió en un momento marcado por periodos bélicos de gran relevancia, la vigencia del discurso de muchos artistas se mantiene, algo que la iniciativa Art Design Chicago busca hacer visible.

Con la participación de más de 30 espacios expositivos y cientos de programas públicos, la edición del 2018 de esta iniciativa de la Terra Foundation for American Art pretende contar la historia de esos personajes que definieron el rumbo de la escena artística en la ciudad e impactaron notablemente la vida diaria de la urbe, por medio del arte presentado en los museos y los productos creados en masa basados en el imaginario construido por los creadores.

Entre la amplia oferta de exhibiciones que se inauguraron —o están por inaugurarse— y estarán abiertas hasta los últimos meses del año, destaca la retrospectiva del artista plástico Charles White en el Art Institute de Chicago a 100 años de su natalicio. Figura clave en el ascenso de los artistas afroamericanos en la escena de los años 30 y 40, White desarrolló un cuerpo de trabajo a partir de disciplinas como el mural, la pintura, el dibujo y la gráfica, técnicas mediante las cuales reinterpretó la historia del arte y cultura afroamericanas a través de una representación figurativa de la clase trabajadora.

La muestra enfatiza los distintos periodos en la vida profesional Charles White, desde su ascenso en la escena artística de Chicago hasta su periodo de madurez como activista y docente en Nueva York. El contraste entre las obras de cada momento permite ver las preocupaciones sociales de la época.

Charles White, The Harvest Talk. Tomada de Smithsonian Magazine.

Siguiendo en la línea de las retrospectivas, el Museum of Contemporary Art Chicago presentó a finales de abril Picture Fiction: Kenneth Josephson and Contemporary Photography, una revisión de la producción fotográfica del artista estadounidense nacido en Detroit, quien ha pasado la mayor parte de su vida en Chicago por cuestiones académicas, ya que ha impartido clases en el Art Institute of Chicago por casi cuarenta años.

La obra de Kenneth Josephson reunida en esta muestra contempla cuatro de sus más conocidas series, en las que reflexiona sobre las cualidades de representación de la fotografía frente a otras imágenes creadas. Esta exposición perfila su relevancia desde los paralelismos que se establecen entre su obra y el movimiento de arte conceptual de los años 60 para adelante.

Kenneth Josephson, Drottningholm, Sweden, 1967. Tomada de MoMA.

A propósito de la condición histórica moderna de interés para el Art Design Chicago, es necesario mencionar A Home for Surrealism: Fantastic Painting in Midcentury Chicago, exposición montada en The Arts Club of Chicago con un especial interés en presentar una investigación articulada en torno a un grupo de pintores que plantearon el surrealismo como un lenguaje viable para establecer una dinámica de trabajo a mediados del siglo XX. La exhibición, que cuenta con obras de artistas como Dorothea Tanning, Gertrude Abercrombie y Harold Noecker, muestra las estrategias pictóricas empleadas según la temática onírica tratada, que gira en torno a la constitución del yo y la casa, edificación de enormes connotaciones psicológicas si recordamos las ideas de Gaston Bachelard en La poética del espacio (1958).

Por medio de esta exposición, The Arts Club of Chicago busca situar a Chicago como una ciudad que no se caracteriza únicamente por el coleccionismo de pintura surrealista europea, sino como un centro en el que los creadores plantearon una amplia variedad de preguntas desde la pintura surrealista a través de diferentes motivos y estilos, volviendo a este movimiento algo local que no perdió el vínculo con la escena internacional.

A Home for Surrealism: Fantastic Painting in Midcentury Chicago. Tomada de Arts Club Chicago.

En lo que respecta a las afinidades culturales entre México y Chicago, el National Museum of Mexican Art presenta Arte Diseño Xicágo: Mexican Inspiration from the World’s Columbian Exposition to the Civil Rights Era, curada por Cesáreo Moreno, director de artes visuales del museo.

La exhibición —compuesta por fotografías, artefactos y obras de arte producidas entre 1893 y 1970— estudia las primeras incursiones artísticas de los viajeros mexicanos que llegaron a Chicago, formados primordialmente como artesanos que emigraron en búsqueda de mejores oportunidades de vida. La presentación de cada uno de estos objetos de gran valor histórico revela la íntima asociación de la comunidad inmigrante mexicana en Chicago con la práctica artesanal nutrida del folklore regional, a diferencia de los artistas con una formación basada en los cánones neoclásicos franceses enseñados en la Academia de San Carlos de la capital mexicana. Momentos como la Revolución Mexicana y el Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos fueron claves para comprender los cruces culturales que, de cierta manera, influyeron en la emergencia del movimiento chicano.

Errol Ortiz, Astronaut Targets, 1965. Fotografía de Tom Van Eynde. Tomada de Art Design Chicago.

Las actividades realizadas en el marco de Art Design Chicago posibilitan el reconocimiento de la herencia brindada por artistas comprometidos con un contexto cultural específico durante un siglo marcado por constantes reconfiguraciones políticas y sociales. Chicago —por su territorio e historia— es crucial para comprender esto debido a la gran cantidad de personas que alojó a través de los años, lo que mantuvo su imagen en una reconfiguración perpetua, situación aque comparten miles de ciudades en distintos países actualmente.