Aquí resulta lo heterogéneo. La simetría se entrevé en la visión de una generación compartida empujada por procesos creativos en construcción. El Programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) se expone por primera vez en la Ciudad de México y toma como sede el Foto Museo Cuatro Caminos, luego de haberse presentado en la Capilla del Arte de la Universidad de las Américas de Puebla. Creación en Movimiento 2015/2016 reúne 132 piezas de 111 becarios procedentes de 23 estados del país.

Es el resultado de un programa que potencia el desarrollo de un proyecto específico con entregables, tiempos y resolutivos precisos. La rentabilidad a largo plazo depende de la catapulta impulsada durante un año que abarca tutorías, encuentros y la indispensable interdisciplina. La gestión y producción artística en muchas ocasiones depende de este tipo de fondos.

Las especialidades han evolucionado hacia nuevas disciplinas y segmentos de creatividad que ahora abarcan: pintura, coreografía, cuento, ensayo creativo, novela, poesía, guión cinematográfico, multimedia, video, composición de música, dirección escénica, dramaturgia y diseño de escenografía, iluminación, sonorización y vestuario, crónica y relato histórico, cuento y novela, ensayo creativo, poesía, diseño arquitectónico, diseño editorial, joyería, escultura, fotografía, gráfica, textil, mobiliario, medios alternativos y narrativa gráfica. Todo cabe en el FONCA sabiéndolo acomodar.

La geografía del apoyo al arte es compleja y requiere nuevos modelos de catalizador para la profesionalización artística. «Los creadores, en alguna proporción, dependen de apoyos y becas que ofrecen el Estado y algunas instituciones privadas. Por medio de dichos apoyos, los artistas pueden financiar su producción, sus estudios e incluso su manutención», afirma Néstor García Canclini en Jóvenes creativos. Estrategias y redes culturales.

Los encuentros abren espectros y aproximan otras disciplinas más allá del escorzo propio. Se vuelve una provocación para estrechar lazos de colaboración. La experiencia adquirida radica en la diversidad de los encuentros en los cuales convergen simetrías disonantes. De ahí su valor fundamental.

La muestra, abierta al público hasta el 11 de marzo de este año, categoriza las piezas, instalaciones y obras por disciplina, encontrando una línea curatorial entre umbrales, dimensiones y soportes museográficos a lo largo del vasto Foto Museo. La investigación aplicada se vuelve una constante y la exposición suma rasgos de alteridad complementaria. Al final, la suma de las partes encaja por la dilución de fronteras entre especialidad e integración plástica por generación.

* Notas relacionadas: ¿Faltan o sobran becas? Una investigación sobre el FONCA