Actos de dios, proyecto del artista Pablo Vargas Lugo, curado por Magalí Arriola, fue seleccionado para representar a México en la 58 edición de la Bienal de Venecia.
La pieza —que consiste en un video de dos canales filmado en Cuatrociénegas, Coahuila, y una serie de esculturas— ofrece una reflexión sobre la fe como creencia religiosa y cómo ésta ha permeado distintos aspectos de la sociedad, la política y el imaginario cultural.

«¿Qué sucedería si pudiéramos volver líquida la historia tan cristalizada conocida como el Nuevo Testamento o los Evangelios», esa fue la pregunta que se hizo Vargas Lugo y bajo la cual se gestó Actos de dios.

A Vargas Lugo le importaba retomar las historias bíblicas, «[en primer lugar] porque son la base de una buena parte del lenguaje artístico de la tradición occidental». Además, el artista explicó que la pieza tomó la forma de dos películas «porque considero que como creadores contamos con un medio que [nos] permite introducir una serie de elementos de manera muy natural a las narraciones, las cuales vienen cargadas de tiempo y significados, [al igual que] el lenguaje cinematográfico. El planteamiento de este proyecto radicó en escenificar esta historia de una manera que nos permita reacomodarla y obtener una serie de lecturas alternas y —si es posible— una serie de enseñanzas nuevas, que nos saquen un poco de la inercia de nuestro pensamiento».

La filmación en Cuatrociénegas no solo atendió a las condiciones del paisaje, sino también a una valoración particular desde un punto de vista científico. Derivado de investigaciones recientes sobre los microorganismos que habitan las pozas de la región, sabemos que éstos son idénticos a los de un mar primitivo que existió hace miles de millones de años¹ . Al respecto, Pablo Vargas Lugo comentó que «la presencia de estas formas de vida en Cuatrociénegas nos ofrece un escenario que resignifica todo lo que puede ocurrir en esta historia cuya tradición se remonta a unos cuantos miles de años».

En entrevista para Revista Código, el artista Pablo Vargas Lugo (PVL) y la curadora Magalí Arriola (MA) compartieron más detalles sobre el proceso de la pieza y sobre la relación que ésta guarda con la curaduría de Ralph Rugoff, curador de la más reciente edición de la Bienal de Venecia, que lleva por título Que vivas tiempos interesantes.

Still de Actos de Dios, de Pablo Vargas Lugo, 2018. Cortesía de INBAL.

—Mencionaron que Actos de dios desplaza las jerarquías y reimagina las clasificaciones culturales que suelen estructurar el pensamiento occidental. Desde su perspectiva, ¿cuáles son estas clasificaciones y cómo operan en la obra?

MA: En 1998 [Pablo y yo] hicimos una exposición juntos en el Museo Carrillo Gil llamada Congo/Bravo. El título venía de una pieza que unía los trazos de los ríos Congo y Bravo como categorías geográficas, un encuentro que nunca sucedería. La religión es una de esas clasificaciones sociales y culturales que nos han servido para tipificar cierto tipo de fenómenos, y es es un elemento que ha estado muy presente en la obra de Pablo.

PVL: Esta pieza que cita Magalí es importante en relación con Actos de dios, porque en esa ocasión [los ríos] se unían no por otra razón excepto la fonética y su nombre. [Congo/Bravo] tenía una resonancia [que me llevó a pensar] qué pasa si pongo esto en una escultura. Creo que pasa lo mismo en este nuevo proyecto: en este proceso de edición de video de repente una escena se junta con una similitud como en un tercer o cuarto plano, pero sale como un componente principal de cómo concibes estas conexiones.

En este cambio de jerarquías, como ocurre en Eclipses —donde quise representar el fenómeno celeste fuera del canon científico sin querer trasminar el conocimiento científico como tal— simplemente busqué otra manera de imaginarlo, y creo que este es un caso muy parecido.

Es pertinente también porque, en una ciudad como Venecia, es particularmente resonante. [Venecia] es una ciudad en la que en cada esquina hay una iglesia donde los grandes maestros representaron estas escenas [bíblicas] más o menos inconexas, porque las imaginaron y las plasmaron en contextos diferentes. Actos de dios va a ser una especie de «caldo» de todo esto, del que van a salir diferentes versiones.

Still de Actos de Dios, de Pablo Vargas Lugo, 2018. Cortesía de INBAL.

—El tiempo es un motivo constante en tu obra. Desde el arte, ¿de qué forma notan que opera este concepto? Lo pregunto en relación al título de esta edición de la bienal  [Qué vivas en tiempos interesantes], en la que el tiempo está concebido en relación con la comunicación masiva, y la producción y replicación de fake news.

PVL: En mi obra, el tiempo ha sido protagonista de algunas piezas. En el caso de Actos de dios, [el tiempo] funciona como pretexto para crear un engranaje.

Un motivo importante es el engrane que se hace entre el ciclo temporal que plantea una de las ediciones de la película y la otra. Desde un principio supimos que [las películas] no iban a durar lo mismo: lo que sucede aquí es que como [las películas] van a correr a ritmos diferentes, van a volverse a encontrar quizá después de semanas. Lo mismo pasa con la música [de cada uno de los videos], que tiene otra duración. No existe un común denominador que permita que esto se esté encontrando con una periodicidad predeterminada, sino que hay una búsqueda de cierta aleatoriedad en cómo interactúan estas escenas para crear otras conexiones, es decir: hay unas conexiones que están establecidas en las ediciones y hay otras que van a brincar de pantalla a pantalla, un efecto que —creo— va a ser muy interesante, pues lo hemos visto apenas sugerido en la pantalla. Esta temporalidad aquí es muy importante: este ciclo que se va a repetir en varias mutaciones en un tiempo determinado.

MA: Uno de los «requisitos» para aplicar con un proyecto para la Bienal era establecer algún diálogo con la curaduría de la Bienal de Venecia como tal, con el argumento que plantea Ralph Rugoff en torno a la mediatización y las fake news, cómo se manifiestan y manipulan todo esta información. Probablemente la religión es uno de los temas que más han sido manipulados y utilizados para fines sociales, políticos, culturales…

PVL: Y que divide más, ¿no?

MA: Exacto, y no solo aquí. Obviamente la religión está muy presente en México. Como Pablo ha dicho, [México] es un estado laico; pero si piensas en Brasil… el peso que los grupos evangelistas tuvieron a nivel del electorado, fue brutal.

En Estados Unidos existe un sector conservador que tuvo un impacto muy fuerte diez años atrás, en tiempos de Bush. Toda esa gente y toda esa ideología cristiana fueron movilizadas para justificar una serie de actos políticos en Medio Oriente.  Toda la política tiene que ver con eso […] Ese tipo de cosas están muy presentes en todos lados y a lo largo de la historia, no creo que sea algo exclusivo de este momento histórico; es algo que está ahí y, a veces, es más predominantes, pero está y ha estado presente durante toda historia.

Still de Actos de Dios, de Pablo Vargas Lugo, 2018. Cortesía de INBAL.

—Las referencias a motivos religiosos como el mandala de la tradición tibetana son constantes en tu trabajo. ¿De qué forma los elementos de otras culturas y tiempos nos pueden ayudar a comprender nuestro contexto contemporáneo?

PVL: Al final la religión responde a cuestionamientos muy específicos, como: ¿de dónde viene la vida?, si me muero, ¿qué va a pasar?, ¿qué lugar tiene el sufrimiento?… Diferentes religiones han dado diferentes respuestas. La respuesta del cristianismo es esta figura divina que cifra en sí misma el sufrimiento; ése es el gran vuelco que ofrece el cristianismo. Son preguntas que tienen lugar siempre porque no tienen una respuesta específica —la gente se las sigue haciendo—, y existen estas propuestas que ofrecen una respuesta y un sentido. Eso son las religiones.

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Actos de dios se presentará en la Bienal de Venecia a partir del sábado 11 de mayo y hasta el 24 de noviembre.

En 2020, la pieza será expuesta en algunos espacios de la Red de Museos del INBAL.

1 http://www.gaceta.unam.mx/20170213/cuatro-cienegas-preserva-el-secreto-del-origen-de-la-vida/