El trabajo del artista británico Marc Quinn se caracteriza por explorar las vicisitudes del cuerpo humano y por cuestionar los estándares de belleza. A través de esculturas, su obra refleja la tensa relación del individuo con su propia corporeidad.

Quinn formó parte de los Young British Artists, junto con Damien Hirst, un grupo que renovó la relación entre el artista y el mercado. Estos artistas destacaron por confrontar el conceptualismo heredado de la década de l960, y enfocaron su trabajo en las realidades palpables del individuo y de la sociedad actual. En este contexto, Marc Quinn muestra con sinceridad el cuerpo humano, introduciéndolo además como objeto del mercado del arte. Una de sus obras más conocidas y polémicas es Self, una escultura de su cabeza bañada con su propia sangre que alegoriza la fragilidad de su propia existencia. Otros trabajos involucran materiales como ADN, bacterias y plantas. Por lo general, realiza esculturas de fetos, individuos con amputaciones y modelos de belleza como Kate Moss.

Este año, Quinn participó en las subastas del Grey Goose Winter Ball, evento que beneficia a la Elton John AIDS Foundation. El artista creó un coctel especial con vodka, y donó reproducciones de su obra Iris para la decoración. Esta colaboración refleja el interés de Quinn en el cuerpo, más allá de la simple representación, como una realidad ineludible de la condición humana.