Espacios Revelados es un programa artístico que fue inaugurado el pasado 6 de marzo en la ciudad de Guadalajara, como parte de una colaboración entre la Fundación Siemens Stiftung, el Goethe-Institut Mexiko y la Secretaría de Cultura de Jalisco. La iniciativa reunió a más de 20 proyectos de artistas locales, nacionales e internacionales, concebidos para espacios arquitectónicos del modernismo, pero que actualmente se encuentran en un cierto grado de abandono o desuso. Adriana Salazar, Martha María Borrás, Lorena Wolffer, Miguel Ángel Gutiérrez y Yair López son solo algunos de los creadores que conforman los circuitos expositivos, organizados en tres rutas: Agua Azul, el barrio de Analco y la zona centro de la ciudad.

El proyecto 100 kilómetros a la redonda de Teatro Ojo —realizado en el piso 26 del Condominio Guadalajara— consistió en una pieza sonora que invitaba al público a contemplar el paisaje de la ciudad, acompañado de una pieza sonora. Foto: Alonso Garibay. Cortesía de Espacios Revelados.

Con ediciones en otras ciudades de América Latina, como Santiago y Buenos Aires, Espacios Revelados constituye una plataforma única en su tipo, ya que genera una revaloración de la ciudad a partir de una noción diferente de arte público, que por muchos años ha estado orientada a la construcción de esculturas monumentales. En Espacios Revelados, hay una mayor consideración de las posibilidades del arte de reconstruir un tejido comunitario y la memoria. Como lo explica Aristeo Mora, uno de los miembros del comité curatorial de esta edición, «muchas veces pensamos en la recuperación del espacio público, en el nuevo proyecto de ciudad, únicamente desde el urbanismo, pero la recuperación del espacio no es solo lo que se construye, sino en la manera en la que nos relacionamos con él y cómo lo vivimos todos los días. Eso es lo que las prácticas artísticas pueden hacer: inventar nuevas formas de relacionarnos».

En el Mercado del Ayuntamiento tuvo lugar el proyecto Ayer-hoy-mañana, de CÍA.NYAMNYAM, que consiste en una instalación audiovisual y cocina abierta. Foto: Alonso Garibay. Cortesía de Espacios Revelados.

Un caso en el que se pueden reconocer buena parte de los planteamientos del programa, por subvertir el abandono social y simbólico de los espacios, es Desaparecer. Relatos y sonido para centrales de autobuses, realizada por Israel Martínez en la Central Camionera Vieja: un espacio construido en la década de 1950 y que fue también la primera central de autobuses de México, aunque con el consecuente crecimiento de la ciudad, fue insuficiente para brindar servicio a todos sus usuarios. La terminal redujo su servicio paulatinamente y muchos de los espacios del colosal edificio se deterioraron.

Detalle de oficina en la Central Camionera Vieja, donde se realizó el proyecto Desaparecer. Relatos y sonido para centrales de autobuses, de Israel Martínez. Foto: Alonso Garibay. Cortesía de Espacios Revelados.

En Desaparecer… , Martínez colocó varias piezas de audio en las habitaciones y salas que conforman en el complejo arquitectónico, conformadas por entrevistas con comerciantes aledaños y habitantes de la ciudad en las que comparten sus recuerdos sobre la central, además de mostrar registros fotográficos del paisaje urbano de Guadalajara, permitiéndole al espectador comparar la incipiente modernización de la ciudad a mediados del siglo XX con el panorama urbano actual.

A propósito de la misión de Espacios Revelados, Joachim Gerstmeier, responsable de cultura para artes escénicas en la Fundación Siemens Stiftung, comentó que el «el arte tiene el potencial de plantear preguntas; [de crear] un espacio de pensamiento, pero al mismo tiempo de experiencia. Las artes tienen la capacidad de convertir los espacios en lugares de encuentro, espacios de sentimiento».

Las instalaciones y proyectos de Espacios Revelados podrán visitarse hasta el 15 de marzo. Para mayor información sobre los artistas y dirección de los espacios donde se realizarán los proyectos, consulta su página oficial: https://www.espaciosrevelados.mx/