Los espacios reservados la vida privada no son un motivo nuevo para el arte: desde las pinturas de Vermeer hasta las fotografías de Nan Goldin. A pesar de las evidentes diferencias entre el espacio público y el privado, los artistas han explorado las diversas formas en las que estos espacios complementan la existencia y construyen lo real, sin que uno sea más importante que el otro.

Este interés no ha sido ajeno al arte contemporáneo, por lo que en esta lista seleccionamos algunas piezas, proyectos o artistas planteados desde una reflexión sobre cómo la intimidad influyen en la definición de conceptos como la identidad o la memoria.

—Afecciones, de Sofía Cruz

Sofía Cruz, Vista de cocina de la casa intervenida por pintura. Tomada de Círculo A.

Los proyectos de Sofía Cruz (México, 1989) están articulados por una reflexión sobre cómo el tiempo pasa desapercibido en nuestras rutinas más cotidianas, la mayoría de ellas realizadas dentro de la intimidad de nuestros hogares o espacios familiares.

Una de las instalaciones en las que se ponen en evidencia las diferencias y las dinámicas complementarias es Afecciones: un proyecto realizado en 2014, en una casa ubicada en la Ciudad de México donde la artista rediseñó la lógica del espacio para convertirlo en una instalación.

Sofía Cruz, Vista de escaleras de la casa intervenidas con una pintura. Tomada de Círculo A.

Lejos de usar la casa solamente como un espacio de exposición, Cruz incorporó piezas de video, pinturas y una curaduría de los objetos que se encontraban en la casa con el fin de construir una narrativa sobre cómo el ritmo de vida urbano dota a los espacios de una forma muy particular, que se pierde en cuanto los habitantes se mudan de ellos.

—Aliza Nisenbaum

Aliza Nisenbaum, Loteria, Letters and Masks: El Chapo, Bush, Clinton, Fox, Castro, Donkey, and the Devil, 2017. Tomada de Anton Kern Gallery.

Las pinturas de Aliza Nisenbaum (Ciudad de México, México, 1977) se caracterizan por mostrar una mirada a detalle de las identidades. Desde el retrato, la artista deja en claro que la concepción del individuo no se construye únicamente desde la percepción sensorial y sus aspectos visibles, sino desde todo el entramado cultural que —voluntariamente o no— despliega en sus espacios personales.

En 2012, Nisenbaum colaboró con Tania Bruguera en el proyecto «Movimiento Inmigrante Internacional», que consiste en el desarrollo de espacios comunitarios para grupos de inmigrantes radicados en Queens, Nueva York. En esta iniciativa, la pintora participó como docente de inglés para inmigrantes mexicanos o centroamericanos.

Aliza Nisenbaum, Marissa’s Room, 2015. Tomada de Vogue.

Debido a las condiciones políticas de su residencia en Estados Unidos, ellos no podían dejar su casa, por lo que Nisembaum se desplazaba hasta sus domicilios para dictar las clases. En sus visitas, Nisenbaum realizó una serie de retratos en los que representa sus modos de vida, incorporando elementos culturales propios de los lugares de donde provienen sus modelos.

La mezcla entre la idiosincrasia y el carácter personal de los lugares que se ven en el fondo de cada imagen revelan la gran carga comunitaria que persiste, a pesar de la distancia, a veces con el fin de mantener un vínculo con sus países natales.

—Farther Memory, de Chiharu Shiota

Chiharu Shiota, Farther Memory, 2010. Tomada de Pinterest.

Independientemente del material o la técnica, en gran parte de los proyectos de Chiharu Shiota (Osaka, Japón, 1972) está presente la idea de la memoria como un cúmulo que pequeños elementos que, en suma, construyen una imagen avasalladora, que envuelve y delimita las nociones de espacio.

Aunque la mayor parte de su trabajo es ampliamente reconocido en el circuito artístico y en espacios expositivos afines al «cubo blanco», no han sido pocas las intervenciones de sitio específico que ha realizado, sin perder de vista su interés por los procesos que intervienen en el acto de recordar. Uno de ellos es la instalación Farther Memory (2010), realizado en la Isla Teshima, ubicada en Setouchi, Japón, donde la artista tomó partes de casas abandonadas en la región para construir un corredor cilíndrico perfectamente transitable.

Chiharu Shiota, Farther Memory, 2010. Tomada de Pinterest.

El desgaste de las ventanas, puertas y demás deshechos brindan una sensación de nostalgia, incentivada por el contexto del lugar: gran parte de estos hogares fueron abandonados progresivamente, cuando el entorno de vida rural fue cada vez menos factible para la comunidad y sus miembros emigraron hacia las zonas urbanizadas de Japón.

—Haus u r, de Gregor Schneider

Gregor Schneider, Haus u r (detalle), 1985-. Tomada de Pinterest.

Gregor Schneider (Mönchengladbach, Alemania, 1969) comenzó su práctica artística a los 16 años, luego de que se mudara solo a una casa ubicada en Rheydt, un municipio alemán, que se convirtió con el tiempo en un lugar de experimentación artística relacionado con las dinámicas bajo las que se construyen la personalidad y la memoria desde los espacios habitables.

Gran parte de esta convicción permeó varios de sus proyectos, pero esto se puede ver especialmente en Haus u r [Casa u r] (1985-presente), que consiste en una recreación de algunas de las habitaciones de su primera casa, creando entornos idénticos dentro de espacios expositivos.

El resultado de este proyecto no se encuentra precisamente en el espacio recreado, sino en la experiencia que genera en el espectador: el choque entre la noción del hogar como un espacio sumamente personal, convertido ahora en un lugar de acceso libre, muestra que independientemente de las características arquitectónicas y la configuración de un espacio, la idea del hogar existe solo en relación a la privacidad.

—Vecindad, de Tercerunquinto

Tercerunquinto, Vecindad, 2007. Tomada de Pinterest.

Conformado en la década de 1990 por Gabriel Cázares y Rolando Flores —y hasta 2014 por Julio Castro—, el colectivo Tercerunquinto (Nuevo León, México) ha desarrollado un trabajo crítico sobre cómo las representaciones de poder toman lugar en la arquitectura y la configuración de los espacios habitables en general.

Si bien Tercerunquinto ha realizado intervenciones para espacios de distintos tipos, ya sean públicos o expositivos, las reflexiones en torno a la construcción informal de viviendas, generada en las zonas periféricas, brinda perspectivas poco revisadas cuando se habla de las tensiones entre poder y desarrollo urbano.

Con Vecindad (2007), Tercerunquinto explora las implicaciones que tiene la división del espacio común en lugares de habitabilidad colectiva, como las vecindades. Mediante un muro de concreto, los artistas mostraron las deficiencias de un modelo de crecimiento urbano basado en la expansión desmesurada, que —lejos de mejorar las condiciones de vida— entorpece la articulación de un sentido de comunidad y reduce drásticamente el espacio mínimo habitable.