1/8 Takamura es una marca fundada en 2012, liderada por el diseñador mexicano Guillermo Vargas, cuya propuesta está enfocada en mezclar los procesos técnicos con los saberes tradicionales de tejido y bordado. Esta convicción ha sido su sello distintivo, mismo que puede advertirse colección tras colección sin que los diseños se conviertan en réplicas o sencillas variaciones de forma: podría decirse que el estilo de 1/8 Takamura consiste en un compromiso con la innovación.

Guillermo Vargas (1/8 Takamura). Cortesía de la marca.

Este año, 1/8 Takamura colaboró con Gallery Weekend CDMX para confeccionar la playera que usaron los voluntarios en la séptima edición, además de que la marca prepara su participación en varias actividades del Abierto Mexicano de Diseño, mismo que se celebrará del 9 al 13 de octubre e incluirá proyectos inéditos el Pabellón de moda y diseño textil, aunada a una intervención en el espacio público.

En entrevista para Código, Vargas habla de los antecedentes detrás de la marca, su filosofía de trabajo y apreciaciones sobre la escena del diseño en México en la actualidad.

—¿De dónde surgió el nombre de la marca?

Estaba buscando un nombre que me definiera, pero sin que fuera mi nombre. Busqué mi mezcla personal.

Mis intereses siempre han ido sobre las culturas, el folclor, el diseño. Obviamente vivo en este momento y me interesa lo contemporáneo, así que nunca he tenido un estilo muy definido.

Cómo no sabía cómo iba a ir evolucionando, busqué un nombre bastante libre. 1/8 Takamura representa que es la mezcla de algo, un octavo de algo. El apellido de mi bisabuelo fue Takamura.

Al ser un apellido japonés, y tomando en cuenta la época en la que estamos viviendo, el diseño japonés influye muchísimo. Por eso es 1/8 Takamura: para que podamos ir mezclando otros octavos.

—¿Cómo integras en tu propuesta la tradición cultural y la dinámica contemporánea de producción de moda?

Apostamos más hacia un estilo de consumo y el interés de los consumidores. La gente a la que le gusta el origen, productos de mayor tiempo de uso, digamos «atemporal». Tenemos varios mundos en 1/8 Takamura: tenemos la parte industrial, que se hace de manera tradicional y consiste en cortar y coser tela. Tenemos la parte de corte a juegos, que es desarrollar nuevas prendas a partir de objetos, como las playeras —hacer un vestido de una playera, por ejemplo— y tenemos la parte artesanal. Abarcamos desde lo más «lento», que podría ser el bordado o tejido a mano, hasta la parte industrial; ahí tenemos muchas mezclas de técnicas para ofrecer al público.

En la cuestión de la moda, estamos enfocados en un estilo que podría estar orientado a un público que busca algo más: una cuestión estética, de material o de origen, que son algunas de las guías que siempre tenemos para generar el producto.

Sé que las personas que adquieren una prenda de 1/8 Takamura les gusta el resultado, pero también les gusta el proceso.

Colección Crónica 12. Cortesía de 1/8 Takamura.

—¿Qué papel consideras que juega 1/8 Takamura en el movimiento contemporáneo de moda?

Somos afortunados del momento histórico porque estamos inmersos en un ecosistema ya de comercio, consumo y creación de productos. Esto empezó, quizás, a partir de los bazares de la Condesa, los primeros que se organizaron hasta que evolucionaron a eventos más formales como La Lonja Mercantil, Caravana y todo eso. Así empezaron a desarrollarse estos eventos donde se puede comercializar y donde los organizadores tienen una gran convocatoria.

Cuando empecé, no existía la visión actual que se tiene sobre el estudio de la ropa o de la moda. En ese sentido, todas las marcas que existimos hoy en 2019 somos el resultado de la economía del país, del desarrollo intelectual y del valor agregado: tanto nosotros lo estamos generando como otro tiene el interés de consumirlo. Somos afortunados en tiempo.

En un futuro, mientras más grandes seamos las empresas y más se vea que es un estilo de vida que funciona al igual que un abogado o un doctor, creo que iríamos metiendo más gente a las filas de la industria creativa, con lo que se generaría más valor agregado, algo que sabemos que beneficia muchísimo a todos los países. Lo vemos en Estados Unidos, que genera el 70% del valor agregado del mundo; lo mismo con las farmacéuticas europeas…

El diseño también forma parte del valor agregado: con lo que tuvimos de la revalorización de los trabajos artesanales o técnicas tradicionales de las culturas mexicanas, está perfecto el ambiente para mezclar lo contemporáneo con lo tradicional en un cierto nicho, en un grupo más interesado. Creo que podemos empezar a tener un nuevo mercado muy amplio, donde podamos tener un ecosistema interno saludable y para exportar.

Colección Crónica 12. Cortesía de 1/8 Takamura.

—¿Cómo fue tu acercamiento con la moda?

Fue desde muy joven, como a los catorce años. Yo estaba en el paso de la secundaria a la prepa y fui a un desfile de moda de una escuela: el glamour de las modelos y el maquillaje y me pareció muy atractivo.

Asistí a cursos de corte y confección los martes y jueves en una escuela. Entré en ese ambiente y todo me encantó, desde el análisis del cuerpo, pasarlo de lo bidimensional a lo tridimensional fue un reto, como una especie de arquitectura.

Fue una carrera técnica de tres o cuatro años porque estudié también la prepa abierta, y ya me metí a hacer disfraces o vestuario en general. Fue una etapa desde los catorce hasta los 19, que estás en un limbo de personalidad y económico.

A los 19 entré a un trabajo más formal, en una casa de vestidos de novia. Ahí trabajé un año hasta que se abrió la escuela Casa de Francia, con la visión que yo quería, que no existía en México. Me metí a estudiar la carrera. De ahí me fui a hacer una práctica profesional en Francia con Isabel Marant.

Colección Crónica 12. Cortesía de 1/8 Takamura.

—¿Cómo ves la oferta educativa de escuelas de moda aquí en México?

Podríamos hacer una mezcla de todas y sería una gran escuela, pero todas tienen puntos fuertes, ya sea en conceptualización, otras en el oficio, en la mercadotecnia o lo administrativo.

Creo que la moda es mucho de oficio si quieres ser diseñador, pero si quieres estar en otros medios, como ser escritor, fotógrafo o estilista, hay muchísimos caminos. Las carreras en cualquier materia —no nada más la moda— son un índice y depende mucho del alumno y su interés personal. La oferta existe, te meten en un ambiente donde te acercan a la industria nacional, pero esta tiene muchos niveles: podemos tener maquilas en el bordo o en Neza, o las más sofisticadas en el norte, o en Moroleón y Tehuacán, que se especializan en la mezclilla o el tejido de punto.

Hay una industria que no está enfocada a la moda; está enfocada la indumentaria, pero no tiene el valor agregado. Uno como estudiante tiene que generar su camino, aprender a aprender.

—¿Cómo surgió el diseño para la playera de Gallery Weekend CDMX 2019?

Le dimos continuidad al diseño gráfico que se ha usado en Gallery Weekend. Notamos que se había utilizado mucho el bloque en toda la historia de su identidad gráfica.

Cuando nos aceptaron la propuesta de hacer la playera para los voluntarios, les preguntamos qué se utilizaba normalmente, y nos dijeron que eran playeras estampadas.

Trabajamos sobre eso y un poco de proponer una playera mucho más grande, no entallada, más oversize y después hicimos la parte de los bloques. A partir de tres playeras de tres bloques que representaban los colores de esta edición.

1/8 Takamura, playera para Gallery Weekend CDMX 2019. Fotografía de Manuel Guerrero.

1/8 Takamura estará participando en el Abierto Mexicano de Diseño, dentro del Pabellón de diseño textil y moda en El Rule Comunidad de saberes y en la sección NOVEDADES, en el Museo Nacional de Arte. Consulta las fechas y el programa completo en la página oficial del evento.