París, 23 de enero de 2009. Semana de la moda masculina

El fotógrafo Tommy Ton publica en su blog un retrato colectivo en el que Kanye West —ya figura central de la escena hip hop— posa a la salida del desfile de Comme des Garçons flanqueado por Don C, Taz Arnold, Chris Julian, Fonzworth Bentley y Virgil Abloh, cinco de sus principales interlocutores en la compañía GOOD Music.

Referencia obligada en el circuito de la moda por su documentación del streetwear de la élite de esa industria, Tommy Ton dispara con su foto los comentarios en torno al estilo del grupo, que mezcla con desenfado portafolios Louis Vuitton y Goyard; botas vaqueras y tenis; prendas vintage, deportivas y de diseñador.

Kanye West (al centro), Don C, Taz Arnold, Chris Julian, Fonzworth Bentley y Virgil Abloh (extremo derecho) en la Semana de la moda de París, 2009. Fotografía de Tommy Ton. Tomada de Pinterest.

Pero Kanye West no había viajado hasta París con su séquito solo para refrendar su protagonismo, su gusto por los productos de lujo y su peculiar manera de apropiarse de ellos. Acrónimo de Getting Out Our Dreams, GOOD era para él mucho más que un sello musical, era un laboratorio que tenía como objetivo dominar la lógica de distintos campos creativos para ponerlos al servicio de su perspectiva cultural, la que generó al hip hop. De todos esos campos, la moda se había convertido en su obsesión. Estaban ahí para decir: queremos formar parte de esta escena.

Jugaban en serio. De manera simultánea, Kanye West y Virgil Abloh habían conseguido pasar unas semanas como practicantes en los talleres de Fendi, un periodo durante el que, de acuerdo con el testimonio de West, no aprendieron a cortar y coser pero sí fueron obligados a cumplir con la jornada laboral de ocho horas diarias, tiempo durante el que, además de preparar café y sacar fotocopias, tomaban fotografías que Virgil, formado como ingeniero y arquitecto, modificaba después en photoshop hasta transformarlas en diseños nuevos.

Milán, 2013

Dos años después de haber sido nombrado director creativo de Kanye West, y uno después de haber lanzado el proyecto artístico Pyrex Vision, Virgil Abloh funda su propia plataforma, Off-White, para explorar las zonas grises que permiten evadir la disyuntiva entre blanco y negro. El primer soporte en que experimenta desde esa perspectiva es la moda, con el objetivo de producir streetwear con las herramientas del lujo. Abloh no busca aportarle a la alta costura referencias estéticas provenientes de las culturas juveniles urbanas; su pretensión es fabricar sudaderas o unos pants recurriendo a los textiles y oficios de la alta costura para legitimarlos como objetos de lujo. Para lograrlo, Virgil instala los talleres de Off-White en Milán.

Virgil Abloh / Off White, S/S 14. Tomada de MCA Chicago.

Al éxito de la primera colección le seguirá, en 2014, la vorágine: proyectos especiales para dos de las concept stores más influyentes, Dover St. Market en Nueva York y Colette en París; la presentación de la colección primavera 2015, titulada «Moving Stil», en las semanas de la moda de Milán, París y Copenhague, y una larga lista de actividades paralelas en cada una de esas ciudades.

A partir de ese momento, la vorágine no ha hecho sino acelerarse; en especial a partir de proyectos realizados en colaboración con personajes y marcas que van de Daft Punk a Levi’s, pasando por Mr. Porter, Moncler, Ikea, Timberland, Nike, Dr. Martens, Jimy Choo o Vans.

Colaboración de Virgil Abloh con Levi’s, 2016. Tomada de InStyle.

En el camino, Virgil Abloh afinó la concepción de su práctica como un ethos que tiene en su centro el concepto de streetwear, entendido como una estética derivada de la interacción entre arte y cultura juvenil urbana que se puede aplicar a todos los territorios de la vida cotidiana, pero también, y de manera especial, como una metodología que privilegia la reelaboración sobre la búsqueda de la (imposible) novedad radical; los procesos abiertos, zigzagueantes y colaborativos sobre la iniciativa individual que opera de manera cerrada y lineal; la ironía sobre lo sublime, y la imperfección como una manera de acelerar los procesos creativos e incentivar la participación del usuario final.

Virgil Abloh plantea con transparencia las fuentes principales de esa visión: Duchamp y el ready made; la Bauhaus y su ambición de transformar la vida cotidiana desde una perspectiva transdisciplinar, y Warhol con su Factory produciendo un arte que apela por igual a «turistas y puristas» (como le gusta decir en sus conferencias). Después de todo, su meta es abordar cada proyecto buscando solo ese 3% de variación sobre algo ya existente que le permita transformarlo desde su ethos, su ADN, en algo especial.

París, 21 de junio de 2018. Semana de la moda masculina

Son las 2:30 de la tarde y, en los jardines del Palais Royal, tres mil invitados (entre ellos mil estudiantes) están a punto de ver la colección más esperada de la temporada: la primera diseñada por Virgil Abloh como director creativo del universo masculino de Louis Vuitton.

Virgil Abloh (extremo izquierdo) junto a Kayne West en la pasarela de Louis Vuitton, 2018. Tomada de Pinterest.

La firma había anunciado su contratación tres meses antes, el 26 de marzo, justo la semana en que comenzó a circular la edición de la revista Time que incluía a Virgil Abloh en su lista de los 100 personajes más influyentes en el mundo.

Más que una sorpresa, la noticia representó la confirmación de una tendencia en Louis Vuitton: Kim Jones, el antecesor de Abloh, había profundizado la influencia del streetwear en las colecciones masculinas de la marca, y el mismo Virgil Abloh no era un desconocido para la casa francesa, que en 2015 lo incluyó entre los finalistas del Premio LVMH para jóvenes diseñadores.

Virgil Abloh, Bolso Louis Vuitton de la colección Primavera-Verano 2019. Tomada de Michigan Avenue.

Si hace cinco años, Abloh había diseñado un método de trabajo para Off-White antes de diseñar una prenda, los 56 looks que recorrieron la pasarela de Louis Vuitton eran también la primera objetivación de una visión, sintetizada en El vocabulario de acuerdo con Virgil Abloh que se entregó a los asistentes al desfile. Entre las 53 entradas que mezclan datos biográficos, conceptos desarrollados en Off-White, referencias específicas sobre la colección y su manera de entender el Zeitgeist, aparecen dos conceptos que insinúan la ruta que seguirá su trabajo en esta casa: ironía y lujo. La primera es definida como: «La filosofía de una nueva generación. La presencia de Virgil Abloh en Louis Vuitton»; el lujo es concebido como: «Una etiqueta determinada por valores, códigos y calidades, su uso y definición fueron el privilegio de pocos hasta que una nueva generación conquistó sus dominios y cambió el paradigma para bien».

Milán, 15 de noviembre de 2018

Altagamma, asociación que agrupa a las compañías italianas relacionadas con el lujo, y la consultoría Bain & Company dan a conocer los resultados de la edición 17 del Altagamma Monitor, un estudio que analiza las lógicas de consumo y el desempeño económico del sector durante un año.

El documento incluye, en esta ocasión, un apartado inusual, que llama la atención sobre las tendencias que terminarán por transformar de manera radical el rostro del lujo en 2025. Es el retrato de un mercado dominado por los consumidores chinos (que representarán 45% del total global) y los milenial, quienes junto con los integrantes de la Generación Z representarán 55% del total. A partir de esos dos fenómenos demográficos resulta fácil entender todo lo demás: por qué el ecosistema digital influirá el total de las compras de lujo y le impondrá al sector una exigencia de mayor velocidad en la atención de las demandas del consumidor; por qué la tiendas se transformarán en puntos de contacto y dejarán de ser simples puntos de venta; por qué las marcas se transformarán, ante todo, en plataformas de ideas capaces de generar credibilidad en un consumidor postaspiracional que responderá a los valores de diversidad, sustentabilidad y hedonismo casual derivados de las culturas juveniles urbanas.

Instagram, 22 de enero de 2019

Una semana después de haber presentado las colecciones otoño/invierno 2019-2020 de Off-White y Louis Vuitton durante la Semana de la moda masculina de París, Virgil Abloh comparte con los tres millones y medio de seguidores que tiene en Instagram el lanzamiento de su página web personal (virgilabloh.com o canary—yellow.com). Se trata de un archivo abierto que concentra los principales proyectos que Abloh ha emprendido como diseñador, artista, dj y arquitecto a partir de 2012.

El sitio anticipa de alguna manera la retrospectiva que, con una museografía de Rem Koolhaas, inaugurará el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago el 9 de junio de este año, con el título Virgil Abloh: Figures of Speech. Se trata de una exposición que, de acuerdo con Michael Darling, curador del proyecto, pondrá el acento en el carácter pionero de una práctica transdisciplinaria que experimenta con distintos medios y promueve la interacción entre artistas visuales, músicos, arquitectos y diseñadores gráficos y de moda. Una práctica que, revisada después de haber leído los pronósticos de la edición 17 del Altagamma Monitor, hace pensar que, por lo que respecta a Virgil Abloh, el año 2025 corresponde ya a un archivo, es materia de museo.