Parece que pedir becas, apoyos institucionales y deambular por fundaciones con portafolios para desarrollar proyectos se volvieron actividades comunes para algunos artistas jóvenes. Para otros, sin embargo, parte de su trabajo es precisamente subvertir esos procesos y, en lugar de estar pendiente de esas estructuras, se mueven en otros contextos, problematizando así la producción, circulación y consumo del arte.

No es que estos artistas desprecien el arte que se gesta desde las instituciones; en realidad muchas veces también las utilizan como medio para generar proyectos que subrayen el arte más que como un producto suntouso de consumo.

Actualmente, una nueva generación de artistas mexicanos, entre los que se encuentran los jóvenes que entrevistamos ahora —Julieta Aranda, Antonio Vega Macoleta y Mariana Castillo Deball— trabajan al margen haciendo piezas cuyos procesos creativos ponen en contacto diferentes mundos y problemáticas. Para ellos, el arte —más que un producto terminado y de exhibición— es un proceso que se va configurando entre redes sociales interdisciplinarias o de colaboración. Es, en ese sentido, que el arte aparece en el mundo abriendo caminos epistemológicos y modificando estructuras. Un tipo de arte cuya práctica se encuentra, literalmente, en el proceso.

Julieta Aranda

«Mi trabajo se relaciona con sistemas de circulación, con procesos de formación del sujeto, con la idea de la subjetividad politizada y con una visión subjetiva del tiempo. Me interesa la circulación de obras, de ideas, de emociones, de subjetividades.»

—Leer la entrevista

Mariana Castillo Deball

«En relación a Latinoamérica, México es un país privilegiado, porque parece que hubiera una urgencia de los artistas por hacer cosas. Si lo comparas con la escena europea, te darás cuenta de que allá todo está mucho más dormido, que todo es mucho más complaciente y aquí todavía hay algo de furia interna que persiste. Puede que aquí las instituciones no funcionen como a la gente le gustaría y que siempre haya millones de quejas, pero creo que es una escena bastante activa y parece que hay más posibilidad de que los artistas jóvenes empiecen a crecer. En este país, a fin de cuentas, hay más autonomía de los artistas porque como hay menos espacios institucionales para hacer cosas, la gente tiene que hacer lo que puede con lo que tiene.»

—Leer la entrevista

Antonio Vega Macotela

«Me interesa mucho el arte como sistema de activismo y cómo las obras pueden tener cierta injerencia en el mundo, pero no el mundo entendido como algo abstracto y enorme, sino como lo que cada quien tiene cerca; por eso es que el arte es una herramienta de vida, de transformación.»

—Leer la entrevista