Hace unos días, Premio Obras CEMEX 2018 galardonó el proyecto Casa Bruma de las arquitectas Fernanda Canales y Claudia Rodríguez en la categoría nacional e internacional de Vivienda Residencial, por su enfoque innovador respecto a la concepción de la casa, su estructura y relación entre los materiales empleados con el entorno.

Fernanda Canales + Claudia Rodríguez, Casa Bruma, 2017. Fotografía de Rafael Gamo. Cortesía de las arquitectas.

Construida en el Estado de México, Casa Bruma tiene como principal elemento compositivo un gran patio, cuya solución atiende a una necesidad por respetar la vegetación existente en el terreno de construcción y por el deseo de que cada espacio que conforma el inmueble pueda recibir la luz natural de la mañana y la tarde. A partir de esta concepción, Fernanda Canales y Claudia Rodríguez produjeron algo que denominaron como una «casa explotada», en la que la vivienda esté compuesta por nueve bloques relativamente distantes entre ellos, pero vinculados por una serie de pasos techados. Un ejemplo de esto es la relación entre la cocina, el comedor, la sala, habitación principal y las recámaras infantiles. El resto de los bloques que componen la casa —habitaciones de invitados, servicios y cochera— delimitan el patio central.

Fernanda Canales + Claudia Rodríguez, Casa Bruma, 2017. Fotografía de Rafael Gamo. Cortesía de las arquitectas.

En la disposición arquitectónica de Casa Bruma, si bien hay una independencia y privacidad para cada habitación, el paisaje es un aspecto fundamental, por lo que cada bloque ofrece una vista visualmente limpia del entorno natural, además de que —en las azoteas de dos de los bloques— hay terrazas, mientras que en el resto hay azoteas verdes con flora tupida. Respecto a la ubicación y altura de cada uno de los bloques, las arquitectas comentan que «corresponde tanto a su ubicación particular dentro de una topografía con fuertes desniveles como a las distintas jerarquías de cada espacio».

Fernanda Canales + Claudia Rodríguez, Casa Bruma, 2017. Fotografía de Rafael Gamo. Cortesía de las arquitectas.

Los materiales utilizados para Casa Bruma son concreto aparente color negro, madera, piedra y cristal. Esta economía material responde a una necesidad de mantener un equilibrio entre lo que se introduce en el entorno y las condiciones del paisaje natural, dotando al proyecto de un «carácter atemporal», además de reforzar el diálogo entre lo interior y exterior y entre cada una de las piezas de la arquitectura. Fernanda Canales y Claudia Rodríguez comentan que «el acceso es el punto donde esto se hace más palpable, ya que se trata de un recorrido semioculto donde van apareciendo fragmentos de los bloques que conducen al usuario de manera pausada y escalonada hasta el patio […] Estos pasos se abren tanto al patio como al paisaje exterior y dejan entrever una serie de vistas que de alguna manera penetran en el recinto resguardado del patio».

Fernanda Canales + Claudia Rodríguez, Casa Bruma, 2017. Fotografía de Rafael Gamo. Cortesía de las arquitectas.