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Vista del trabajo de Juan Carlos Romero en el booth de Walden Gallery en Art Basel in Miami Beach 2019. Cortesía de la feria.

Desde Art Basel in Miami Beach 2019: Territorio e identidad

Reporte 09.12.2019

Ricardo Porrero

Propuestas de artistas latinoamericanos, africanos y afrodescendientes ganan terreno este año durante Art Basel in Miami Beach.

Al parecer un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva (que estuvo a la venta en 120 mil dólares y que es parte de una serie de tres más dos pruebas de autor; y que el artista David Datuna despegó y se comió una de ellas) será la pieza más polémica de la reciente edición de Art Basel in Miami Beach. La obra es del artista italiano Maurizio Cattelan, quien por primera vez presentaba una pieza en esta feria. Sobre la pieza, Emmanuel Perrotin, dueño de la galería que lleva su nombre ha declarado: «cada aspecto del trabajo se consideró cuidadosamente, desde la forma de la fruta, hasta el ángulo en el que se fijó con cinta adhesiva a la pared».

A pesar de lo publicitado de este suceso —y de los altos precios de algunas piezas como los 2.4 millones pagados por Untitled (Silver Tapestry) de David Hammons en la galería Hauser & Wirth—, Art Basel in Miami Beach tiene muchas más aristas. No solo es la feria más grande de los Estados Unidos, sino que la importancia de los coleccionistas que ahí se reúnen, la cantidad y heterogeneidad de galerías y artistas, y las exposiciones presentadas en otras instituciones culturales de la ciudad, la han convertido en la cita más importante para el arte contemporáneo en el continente americano.

Art Basel in Miami Beach 2019. Pintura abstracta.

David Hammons, Untitled (Silver Tapestry), 2008. Cortesía de Art Basel in Miami Beach 2019.

Emplazada en una de las ciudades con mayor presencia latina y con una importante población afrodescendiente, la ciudad de Miami es por sí misma uno de los bastiones de la multiculturalidad de los Estados Unidos, así que se antoja como un terreno propicio para visibilizar las producciones de estas comunidades dentro de un circuito todavía dominado por artistas y galerías del centro.

No es raro que la feria tenga, así, una impronta natural de América Latina. Este año no ha sido la excepción, ahí está, por ejemplo, la selección de la mexicana Magalí Arriola para curar la nueva sección «Meridians» —dedicada a obras de gran formato—; pero también la nutrida asistencia de galerías y artistas de la región, y la programación de artistas latinoamericanos en las instituciones locales.

Muestra de esto es la primer gran exposición de la artista chilena Cecilia Vicuña y la exposición de la pintora surrealista Alice Rahon en el MOCA. Así como la exhibición comprehensiva de la artista cubano-americana Teresita Fernández en el PAMM, y la curaduría del colombiano José Roca en Espacio 23, un nuevo sitio de arte (exposiciones y residencias) del coleccionista Jorge Pérez.

En los pasillos de la feria sorprendió la boliviana Donna Huanca, cuyo trabajo explora el cuerpo y la identidad. Las galerías Travesía Cuatro de Madrid y Peres Projects de Berlín exhibieron su obra pictórica, resultante de elaborados performances que incluyen escultura, video y sonido.

Art Basel in Miami Beach 2019. Pintura abstracta verde

Donna Huanca, OROBANCHACEAE, 2019. Fotografía de Ricardo Porrero.

Pudimos ver, en la sección «Positions», la obra del artista cubano Dalton Gata —representado por la Galería Agustina Ferreyra (México)— quien se ha caracterizado por realizar pinturas e instalaciones en las que aborda temas como la cultura afrocaribeña, la identidad y la diversidad sexual.

Notables también fueron los proyectos expositivos con carácter histórico de la galería colombiana Instituto de Visión, que presentó piezas pop-eróticas del artista Miguel Ángel Cárdenas (Colombia, 1934-2015) y la argentina Walden Gallery con VIOLENCIA del artista Juan Carlos Romero (Argentina 1931-2017).

Art Basel in Miami Beach 2019. Abstracción verde y amarillo.

Miguel Ángel Cárdenas,
Green and yellow lovers, 1964. Cortesía de Art Basel in Miami Beach.

Este año, tanto en la feria como en los museos y colecciones locales se confirmó la creciente atención internacional hacia el arte proveniente del continente africano o realizado por artistas afrodescendientes. Temas semejantes como la identidad, la sexualidad, el cuerpo y la raza son tocados por una serie de artistas estadounidenses y africanos en diferentes formatos y bajo diversas estrategias.

En la sección principal, la Kavi Gupta Gallery presentó obra de Mickalene Thomas: reconocida por sus obras en acrílico, esmalte y cristales Swarovski, la artista exhibe su obra también en el museo The Bass, donde realizó una instalación inmersiva inspirada en el departamento de su madre en los 70.

Art Basel in Miami Beach 2019. Mujer afroamericana

Pieza de Mickalene Thomas en Art Basel in Miami Beach 2019. Fotografía de Ricardo Porrero.

Por su parte el artista Paul Mpagi Sepuya, originario de California, presentó una serie de fotografías en la Document Gallery (galería que participa por primera vez en la feria), en donde explora el retrato como formato fotográfico y cuestiona la representación del cuerpo negro.

Art Basel in Miami Beach 2019. Fotografía

Paul Mpagi Sepuya, Mirror Study (0X5A7384), 2018. Cortesía de Art Basel in Miami Beach.

Una de las características comunes en algunos de los artistas originarios de África presentes en Art Basel Miami, es que forman parte de la diáspora africana contemporánea. Obligados por razones económicas o de seguridad, estos artistas han dejado sus países y emigrado a países occidentales desde donde desarrollan su trabajo.

Entre estos artistas no debe de perderse de vista a la artista keniata Wangechi Mutu, presentada por Gladstone Gallery, quien crea complejos collages, videos y esculturas que hablan de género, raza e identidad.

También está el artista de origen ghanés Amoako Boafo, quien se ha ganado el reconocimiento del mercado y la crítica internacional gracias a las pinturas con las que retrata y humaniza la diáspora africana; y cuyo trabajo ha sido sin duda uno de los más comentados durante el presente año. Con obra en la sección «Nova» vía la Mariane Ibrahim Gallery (que participa por primera vez en la feria), y la reciente adquisición de un importante grupo de pinturas del artista en el nuevo Rubell Museum.

Así, con esta mirada hacia temas que hasta hace un tiempo eran periféricos, Art Basel cumple 18 años. Muchos son los desafíos que la feria enfrenta ahora que ha cumplido su mayoría de edad; entre ellos emparejar el terreno dentro de un sistema del arte dominado por las grandes firmas y las mega galerías. Para ello introdujeron este año un escala de tarifas móviles que busca apoyar a las galerías pequeñas y medianas.

Y en otro orden de importancia , también está bajo amenaza la viabilidad de la sede, ya que según ha dicho la Union of Concerned Scientists (una organización de científicos sin fines de lucro), el 30 por ciento de Miami Beach se encontrará bajo el agua para 2045. La feria participó de la discusión sobre el cambio climático por medio de una conversación entre David Wallace-Wells, autor del libro The Uninhabitable Earth y los artistas Allison Janae Hamilton, Alexis Rockman y Sonia Succar Ferré.

 

 

 

 

Ricardo Porrero

Es director general de Editorial Código. En 2010 editó el libro Código D.F., Arte y Cultura Contemporáneos desde la Ciudad de México. Es fundador de Gallery Weekend México y de artwks.co, plataforma de difusión y venta de arte en linea.

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David Hammons, Untitled (Silver Tapestry), 2008. Cortesía de Art Basel in Miami Beach 2019.

Donna Huanca, OROBANCHACEAE, 2019. Fotografía de Ricardo Porrero.

Miguel Ángel Cárdenas, Green and yellow lovers, 1964. Cortesía de Art Basel in Miami Beach.

Pieza de Mickalene Thomas en Art Basel in Miami Beach 2019. Fotografía de Ricardo Porrero.

Paul Mpagi Sepuya, Mirror Study (0X5A7384), 2018. Cortesía de Art Basel in Miami Beach.