Aproximadamente el ocho por ciento de toda la basura que se produce en el planeta está conformado por botellas de PET. Si bien esto revela claramente uno de nuestros hábitos de consumo contemporáneos más comunes, también nos deja ver, botella tras botella, una realidad alarmante. Cada botella de PET tarda de cien a mil años en degradarse y, aunque el material es reciclable, muchas de las botellas jamás pasan por este proceso, lo que las deja rodando y acumulándose por todo el mundo con fatales consecuencias para los ecosistemas.

La Lámpara Polar, diseñada por Arta Cerámica, toma este tema para hacer un comentario crítico.
  El pequeño oso polar mira perplejo, casi resignado, la inmensidad de la botella. Para que cada vez que iluminemos un espacio, pensemos muy bien si abriremos una botella más de agua embotellada.

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