En el marco de Gallery Weekend CDMX, la marca de agua LIFEWTR de la empresa PepsiCo presentó en México su nueva una plataforma para artistas. El 20 de septiembre, inauguró su exposición Arte sin fronteras en las instalaciones de Casa Orizaba en la colonia Roma de la Ciudad de México, donde los artistas Ana Roldán, Rubén Ortiz-Torres y Laercio Redondo —bajo la curaduría de José Falconi— presentaron un conjunto de piezas comisionadas por LIFEWTR en las que exploran la noción de frontera no desde el aspecto formal ni territorial, sino como una categoría cultural desde la que pueden plantearse procesos creativos pertinentes para el contexto actual.

El curador José Falconi comenta que la elección de los artistas atiende a cómo —desde sus prácticas individuales— transcienden las fronteras de los medios, técnicas y formatos de presentación; una cualidad afín al planteamiento inicial de la exposición.

Imagen tomada de la página de Facebook de LIFEWTR.

En el caso de Rubén Ortiz-Torres, Falconi destaca el interés del artista por volverse una especie de «antropólogo de signos», capaz de reconocer cómo la producción visual de cada cultura termina siendo reintegrada y resignificada cuando se mueve de su lugar «nativo» a otro. En el caso de la obra que presenta en la exposición, Ortiz-Torres explora el contexto cultural de Tijuana a partir de la piñata —un elemento icónico de México— que el artista reconfigura con elementos de la cultura popular estadounidense. En opinión de Falconi sobre esta obra, la noción de frontera tiene una cualidad no solo espacial sino temporal, por lo que la obra de Rubén Ortiz-Torres recurre al vernáculo mexicano a través de estos collages escultóricos para desdibujar los límites históricos y señalar las constantes reconversiones culturales.

Vista de la exposición en Casa Orizaba. 

Respecto a la obra de la artista suizo-mexicana Ana Roldán —reconocida internacionalmente por su trabajo escultórico conceptual—, que consta de una instalación conformada por esculturas geométricas minimalistas, la reflexión en torno al legado del modernismo en México surge desde su lectura del «Método de dibujo» de Adolfo Best Maugard —redactado en 1921—, que fue un antecedente para el desarrollo del modernismo mexicano. A partir de la idea de que «cualquier forma de la naturaleza puede ser reproducida mediante la combinación de uno de los siete elementos primarios como la línea, el círculo y la espiral», Ana Roldán sintetiza elementos del paisaje mexicano moderno como las cadenas montañosas y los cuerpos de agua en formas geométricas similares a la escala humana.

Ana Roldán. Imagen tomada de la página de Facebook de LIFEWTR. 

Sobre la participación de Laercio Redondo en «Arte sin fronteras», Falconi comenta que el artista sigue la línea de trabajo que ha caracterizado sus propuestas más destacadas: la reinterpretación de eventos históricos —casi olvidados— en la memoria colectiva de Brasil —su país natal.

La obra de Laercio es un collage de dos fotografías: en una, muestra las características de «brise-soleil», imagen que adorna muchos de los edificios en Río de Janeiro producidos por Niemayer o Costa dutante el movimiento modernista (1920-1970). La otra es la silueta de un árbol tropical. De esta forma, el artista crea una imagen «prototípica de la modernidad brasileña».

Con ésta y las actividades que están por venir, LIFEWTR perfila su participación en la escena artística de la Ciudad de México como una plataforma clave para la difusión del arte contemporáneo.

Laercio Laercio Redondo. Imagen tomada de la página de Facebook de LIFEWTR. 

Arte sin fronteras puede visitarse hasta el 23 de septiembre en Casa Orizaba (Orizaba 131, Roma Norte, Ciudad de México) como parte de las acitivdades de GWCDMX 2018.