El diseño y la artesanía unen fuerzas en este proyecto ideado por Matteo Ragni. Ante la evidencia de la poca atención que sus hijos le dedicaban a los juguetes comerciales, el diseñador decidió darles la posibilidad de amar un objeto.

El objetivo era crear un juguete con el que los niños pudieran establecer un vínculo emocional que superara la diversión momentánea y que perdurara generación tras generación, como ocurría en el tiempo de nuestros abuelos.

Así, en 2007 Matteo Ragni comenzó la producción de su propia serie de carros en miniatura. Cada uno fue fabricado a mano por un artesano con madera de cedro libanés, elegido por ser un material sumamente resistente, ecológico y duradero, además de aromático.

Más tarde, con el apoyo de Alessi, Ragni convocó a cien diseñadores italianos —entre los que se encuentran Marcel Wanders, Jaime Hayón, los hermanos Campana y Matali Crasset— a diseñar su propio carrito. A partir de bloques de madera siempre del mismo tamaño y con un número limitado de cortes, algunos de los diseñadores contemporáneos de mayor renombre proponen una serie de juguetes que constituyen casi un manifiesto que critica el modelo consumista actual e invita a mantener una relación más estrecha con lo que usamos.

Los cien carritos forman parte de la exhibición 100% TobeUs: 100 diseñadores para 100 nuevos carros de juguete, que se presenta en el Museo de la Ciencia y la Tecnología de Milán.

www.100x100tobeus.it

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[15 de enero de 2013]