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En el intenso ahora. João Moreira Salles

Reseña 08.03.2018

Vania Rocha

El presente artículo revisa la obra del documentalista brasileño João Moreira Salles, quien refleja en sus filmes momentos históricos convulsos.

El «Ahora», dimensión temporal indeterminada que no preconcibe un inicio o un final, sino que simplemente acontece; un tiempo sin tiempo que puede durar tanto como tan poco.

Voz en off, palabras justas, silencios precisos y tenor poético.

Una narración en primera persona acompaña el montaje de imágenes y registros audiovisuales* en este ensayo documental construido a través de una investigación de archivo que rescata distintos momentos sociopolíticos del año 1968, a los que João Moreira Salles (Rio de Janeiro, 1962) llega de manera fortuita.**

El punto de partida es un encuentro con las videograbaciones amateur que su madre hizo durante un viaje a China y que capturan con ternura e ingenuidad escenas de vida cotidiana del periodo más radical de la Revolución Cultural Proletaria, donde la propaganda ideológica estaba en su máximo esplendor: el color rojo domina las escenas en banderas, estandartes, y desde luego, libros. En los altavoces de las plazas públicas se escuchan las palabras de Mao Tse-Tung y los infantes las recitan a viva voz con una singular alegría.

Still del documental No intenso agora de João Moreira Salles. Tomado de Pinterest.

«No siempre sabemos lo que estamos filmando», enuncia Moreira Salles como una gran verdad; su madre, embelesada por lo que veía y privilegiando su sensibilidad estética, dejó para luego —o para alguien más— la dimensión política que acompaña las imágenes —la mayoritaria y firme creencia en el régimen comunista y, por lo tanto, la prohibición de la disidencia; la potencia de las palabras que afirman o niegan a unos y a otros:

«La revolución cultural de los desposeídos será eterna»
«El pueblo heroico de Vietnam vencerá y los viles americanos serán derrotados»

La activación del archivo, sea del tipo que sea, nos permite refrescar las perspectivas desde donde comprendemos los ‘hechos’ (en el deshacerlos/rehacerlos). Lanzar una mirada retrospectiva invita a Moreira Salles, desde un ejercicio intimista, a explorar el contexto en que esas imágenes se le presentan como nuevas por el simple hecho de no haberlas visto antes —y es entonces que traza relaciones con lo que acontecía en Francia, Checoslovaquia y Brasil.

Moreira encuentra una alegría infantil*** en la complicidad de los estudiantes que se organizaban durante las revueltas del Mayo francés contra el conservadurismo, el anquilosamiento de la política y la cultura así como la primacía del consumo y el capitalismo, o en la Primavera de Praga, que avanzaba por la libertad de asociación y expresión frente al totalitarismo y la burocracia soviética.

Película blanco y negro. João Moreira Salles

Still del documental No intenso agora de João Moreira Salles. Tomado de Youtube.

Sobre Brasil, Moreira Salles nos muestra la marcada distinción de clases que incluso se evidencia con los mártires políticos; la izquierda suele reivindicar a sus muertos, la derecha no. Vemos en el filme los registros del recrudecimiento de la represión durante la dictadura militar a través del funeral de Edson Luís, un estudiante carioca asesinado por la policía mientras se manifestaba junto a sus compañeros para exigir precios justos y el buen funcionamiento de un comedor estudiantil universitario. Este suceso fatídico que conmocionó a la sociedad es a la vez un punto de anclaje que da cuenta de la intensificación de la resistencia y las protestas contra la violencia de Estado.

La propuesta documental hace especial énfasis en el movimiento parisino, pero no desde el lugar del historiador, ni desde una perspectiva academicista sino, más bien, desde la sensibilidad de lo autobiográfico (en tanto que fue la ciudad donde pasó su primera infancia, en una situación que él no comprendía) y con la más genuina intención de destacar la intensidad de los acontecimientos (en tanto que dejaron una impronta capaz de encontrar su réplica en cualquier lugar y en cualquier momento): la toma de las universidades con su retrógrada sistema educativo, la resistencia en las barricadas, el acompañamiento de los obreros, partidos de oposición y sindicatos, que juntos llegaron a constituir una de las más grandes huelgas generales de las que se tiene registro.

La narración de Moreira Salles nos interpela de manera indirecta. Congela una imagen y se permite hacer acotaciones, como aquella donde menciona la ‘prudencia’ de ver lo que acontece desde lo alto de los balcones, a lo lejos; o lo contrario, ver los rostros de cerca entre las filas de los manifestantes; o bien, cuando sostiene que el gesto del 68 es el cuerpo echado hacia atrás, para lanzar con fuerza una bomba molotov o una piedra, así como para evitarlas también.

Cine blanco y negro. João Moreira Salles

Still del documental No intenso agora de João Moreira Salles. Tomada de Youtube.

Los estudiantes universitarios no sólo buscaban los grandes cambios, sino las reinvenciones cotidianas; «dejar de ser gente que existe y ser gente que vive»: apropiarse de la vida de uno mismo tendría que ser la más grande de sus conquistas. Sin embargo, también hace un guiño crítico al señalar que fue un movimiento que reprodujo las relaciones de poder, al ser predominantemente masculino y caucásico, pues ni las mujeres ni los afrodescendientes tuvieron protagonismo alguno —siempre se mantuvieron en los márgenes.

El documental nos muestra la saudade**** que provocan las imágenes del desenlace que ya conocemos: el andar cabizbajo, la confusión, la frustración, la abulia, la rabia y la tristeza. En París, triunfó la burocracia reformista y el consumismo. En Checoslovaquia, las tropas soviéticas invadieron al país aumentando el control dictatorial y forzando el retroceso de las libertades conseguidas.

La lucha, en todos los casos, fue por perpetuar o hacer caer un régimen político —que es, a la vez, estético y cultural. Los momentos sociopolíticos en los que las frases, las miradas, los sonidos y las imágenes guardan relaciones insospechadas van de la felicidad compartida entre cantos, consignas y grafitis***** a la desesperanza y la decepción de la derrota.

Protesta en blanco y negro. João Moreira Salles

Still del documental No intenso agora de João Moreira Salles. Tomado de Youtube.

La síntesis estacional es la siguiente: «Primavera de la utopía, verano del orden y la derecha»

Aquello que guiaba las acciones del día a día, aún si era dogmatismo ideológico, terminó; y sólo queda preguntarse, ¿ahora qué sigue? ¿cómo continuar? La vuelta a la ‘normalidad’ es el golpe más duro, pues no sólo termina con las ilusiones, sino también con las vidas. La mayor inquietud de Moreira Salles radica en esa pregunta que aparece cuando la pasión motivadora se debilita hasta disiparse.

«Nunca te olvides de la lucha de clases», decía algún muro en la pared de una universidad parisina, frase que es casi una advertencia, pues tal disputa será la que te otorgue o te quite la sonrisa.

La intensidad del ahora es una experiencia recurrente, con paralelismos contemporáneos constantes que, las más de las veces, pasan desapercibidos —pero basta con ser atentos, hacer a un lado la ingenuidad y admitir que nunca es para siempre. Basta con llevar la imaginación al poder.

 

[*]De una indudable belleza sin pretensiones que João Moreira Salles analiza, incluso para señalar la naturalización de la forma en que se construye la visualidad, con sus matices clasistas y sus relaciones discursivas. Quién aparece a cuadro, quién sale; quién hace el registro, a quién registra.
[**] Fue durante la edición que Moreira Salles encontró el filme; no hubo antes un guión, el montaje se fue construyendo progresivamente y no hay un solo fotograma capturado por él mismo.
[***] Esa que permite imaginar sin límites.
[****] Palabra del portugués sobre la que no hay común acuerdo respecto a su definición, y qué mejor. Puede referir a un sentimiento ligado a la añoranza y la melancolía de los deseos incumplidos, de lo irrealizable, de lo que pudo ser. En su ambigüedad está su riqueza.
[*****] La expresión creativa por excelencia durante las revueltas. Una compilación de algunos de los afiches y grafitis que se leían en las calles de París se encuentra en: Badenes Salazar, Patricia. La estética en las barricadas. Mayo del 68 y la creación artística. Universidad Jaume I, 2006.

Vania Rocha

Se desempeña en el ámbito de la investigación y los estudios de la cultura. Entre sus intereses destacan la sociología del arte y el vínculo entre estética y política.

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