Invertir en un guardarropa de prendas hechas en México es cada vez más frecuente en nuestro país. Sin embargo, todavía es una actividad restringida a un pequeño nicho. Muchas personas, por cuestiones culturales o económicas, prefieren adquirir productos extranjeros.

La moda en nuestro país está viviendo un momento interesante. Por un lado hemos sido testigos de la llegada de las firmas de moda rápida como H&M, Forever 21 o American Eagle Outfitters, entre otras, que se han instalado en nuestro territorio. ¿Por qué han elegido México? Somos uno de los países latinoamericanos que más consume ropa. La llegada de estas tiendas debe verse como una oportunidad y no como una amenaza, no sólo para tener acceso a una mayor variedad de prendas que ofrecen sino también para tomar en cuenta esta oportunidad para la creación de moda nacional.

No obstante, su llegada es una alerta. Los diseñadores de moda en México no han sido capaces de crear una tienda similar a las arriba mencionadas. Por el momento, el Internet y las tiendas especializadas en diseño mexicano, han sido aprovechados por los creadores que no cuentan con presupuestos para crear una boutique física propia. Sin embargo, se necesitan más iniciativas.

No son pocas las ocasiones en que la gente se asombra al encontrar diseños mexicanos de alta calidad. Pero tampoco son menos cuando desechan la idea de adquirirla al ver su precio. México es un país que compra ropa en rebajas o en promociones. No es un fenómeno negativo. La economía del país no deja otras alternativas. No obstante, son pocas las personas que saben elegir su guardarropa, mientras otras procuran piezas visualmente atractivas pero desechables. Lo barato sale caro.

Así, el problema tiene dos aristas: por un lado, los diseñadores mexicanos ofrecen sus productos a precios altos, defendiendo que sus piezas son únicas; por el otro, los usuarios no están dispuestos a pagar tanto por ellos.

La industria de la moda mexicana tiene un sistema complejo: lo mismo maquila para otros países que produce su propia ropa. Al momento de comprar una prenda, el usuario debe poner atención a ciertos criterios básicos: el lugar de su confección, los materiales que la conforman o el territorio de donde proviene. Si están hechas a mano o no.

La nueva moda mexicana ofrece una calidad a la altura de cualquier otra internacional. Pero debe solventar todavía muchos obstáculos. Los usuarios también pueden contribuir para que adquiera un papel protagónico, al menos en nuestro país.

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Olivia Meza de la Orta (D.F., 1990) es editora de moda de las revistas Código y Glup. Estudió Creación de Moda en IES Moda Casa de Francia y cuenta con más de 5 años de experiencia en el medio editorial. Ha impartido pláticas sobre periodismo y comunicación de moda en Dinámica en la Sala de Arte Público Siqueiros y en Taller Fashion Development. Actualmente es fundadora y directora del proyecto digital editorial llamado MEOW.

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[21 de octubre de 2014]