Pensar en el impacto de lo digital y sus posibilidades para ganar terreno frente a lo impreso es un lugar común. Pero se sabe: es un tema vigente, necio y tenso. Así, en un momento donde las publicaciones impresas parecen no tener ventaja, ¿qué puede ofrecer el objeto físico más allá de una lectura general? Aunque no fue su principal eje rector, el Museo Experimental El Eco tomó esta pregunta como una de sus bases para desarrollar un proyecto editorial significativo, estético, que se aleja de las publicaciones convencionales de los museos (catálogos o revistas) y que le permite generar fondos para otras iniciativas.

Es una estrategia pero, principalmente, una vuelta hacia los orígenes y fundamentos del museo fundado en 1953 por Mathias Goeritz. Inspirados en el movimiento de la Poesía Concreta —que inició oficialmente en 1953 con la publicación del “Manifesto para Poesía Concreta” de Öyvind Falhström—, el Eco presenta una serie de publicaciones que se sitúan entre los lindes del libro de artista y una carpeta de serigrafías. Se trata, más bien, de un objeto gráfico, estético en sí mismo, cuyo diseño material emula el movimiento de la famosa serpiente de Goeritz.

La primera carpeta incluye 8 serigrafías (5 reediciones y tres creadas ex profeso) realizadas por artistas que se han acercado a los poemas concretos desde sus propios medios, lenguajes y prácticas: Augusto de Campos, Natalie Czech, Pedro Friedeberg, Karl Holmqvist, Magali Lara, Clemente Padín, Laureana Toledo y Roberto Turnbull. Su formato físico está basado en las ediciones que realizó el editor y tipógrafo concreto Hansjörg Mayer a mediados de la década de los sesenta: obras impresas en un formato de 40 x 40 centímetros, con tipografía future y técnica letterpress.

Por su parte, las piezas retoman los fundamentos de la poesía concreta planteados por Mayer: “ [es el] producto de una evolución crítica de formas. Dando por terminado el ciclo histórico del verso (unidad rítmico-formal), la Poesía Concreta comienza por tomar conocimiento del espacio gráfico como agente estructural. Espacio cualificado: estructura espacio-temporal, en vez de desenvolvimiento meramente temporístico-lineal”.

Además de su aportación estética, Ediciones Eco apuesta por un tratamiento y diseño editorial que hace del objeto uno de arte y coleccionable: sus “hojas” no están sujetas para formar una unidad indivisible, lo que permite que cada poema pueda extenderse a otro contexto de lectura —o incluso de exposición.

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[9 de julio de 2015]