No es extraño encontrar, en una misma colección de Dries Van Noten, referencias a países exóticos, pinturas renacentistas y piezas de arte actual. La estética del diseñador belga, inconfundible y ecléctica, abreva de tradiciones y culturas tan distantes en el tiempo como en el mapa, que se traducen en elecciones refinadas de texturas, estampados y cortes.

Van Noten inició su carrera como parte de «los seis de Amberes», el grupo de diseñadores belgas —incluido Walter Van Beirendonck— que debutó en Londres en 1986 y que pronto fue conocido como sinónimo de avant-garde en el ámbito de la moda. En el mismo año había fundado su propia firma, y un par de años atrás había concluido su formación como diseñador de moda en la Academia de Bellas Artes de Amberes.

Ahora, el museo Les Arts Décoratifs de París dedica una exhibición al peculiar universo de referencias del creador belga. La sede no es accidental: la muestra resalta los lazos entre las colecciones de Van Noten y las piezas del museo. La colección otoño/invierno 2009, por ejemplo, está inspirada en Francis Bacon, mientras que la de la temporada primavera/verano 2009 está construida a partir de una pintura de Elizabeth Peyton, Democrates are more beautiful. También hay relaciones menos inmediatas: las prendas pueden evocar sólo un color, una atmósfera o un detalle, como el rojo de Rothko o la luz azulada de las grutas de Capri.

Otro recurso que utiliza con frecuencia es el contraste entre femenino y masculino —como cuando utiliza encaje en prendas para hombres o cortes de hombre en conjuntos femeninos. Sus propuestas culminan en el escenario de sus pasarelas, muchas veces en sitios improbables, como un pasaje del barrio hindú en París, el patio central del Palais Royal o un banquete colectivo.

Para la exhibición, el diseñador reunió una serie de objetos que reflejan sus fuentes de inspiración, como en una cámara de maravillas renacentista. Las combinaciones son imprevisibles, pero reflejan su proceso de trabajo: él mismo fue quien acomodó los objetos de acuerdo a las asociaciones de ideas, a las afinidades y a las contradicciones que encuentra en ellas. Las piezas son referencias a la historia, al arte, a culturas distintas, al cine, a la música y a la geografía. Los temas van desde la juventud, los arquetipos, la ambigüedad y la pasión hasta los homenajes a creadores como Elsa Schiaparelli y Christian Dior, en la moda; Yves Klein, Victor Vasarely o Damien Hirst en el arte; o Stanley Kubrick en el cine. Para completar el diálogo con el museo, Dries Van Noten retomó motivos de algunos textiles del siglo XIX en su colección prêt-à-porter primavera/verano 2014.

Mira en el video de abajo una conversación entre Dries Van Noten y Pamela Golbin.

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[13 de marzo de 2014]