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Melquiades Herrera, Las miniaturas me hacen llorar. Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC

Diseñadores / Fantomas. Melquiades Herrera en el MUAC

Reseña 10.04.2018

Andrea Soler Guitián

La exposición de Melquiades Herrera presenta objetos cotidianos vistos desde una perspectiva surreal e ingeniosa de la Ciudad de México.

Hace poco más de cincuenta años Bruno Munari comenzó su libro Design as Art argumentando que, en las exhibiciones de arte, cada vez vemos menos pinturas o esculturas y en lugar de eso encontramos piezas de materiales ordinarios hechas con técnicas industriales; objetos de diseño. Para Munari el diseño cumple la función de democratizar el arte, es decir, ponerlo al alcance de todos: «Cuando los objetos que usamos todos los días y el entorno en el que vivimos se hayan convertido en una obra de arte en sí mismos, entonces podremos decir que hemos logrado una vida equilibrada».[i]

Cuarenta y cinco años después, mientras estudiaba la Licenciatura en Diseño Industrial en la UNAM, constantemente escuchaba discusiones sobre la necesidad de establecer las diferencias entre arte y diseño, tratando de identificar lo que nos hace pertenecer a una disciplina y no a la otra. Los discursos de profesores siempre planteaban una ruptura entre ambas, validando las características que nos distinguen como diseñadores y nos separan del mundo del arte. ¡Cuarenta y cinco años después!

Hoy, en el 2018, la Ciudad de México es nombrada Capital Mundial de Diseño (o #WDCCDMX2018) por la Organización Mundial de Diseño. Cada dos años se postulan ciudades para esta denominación, y en esta ocasión la CDMX será testigo del evento, en este caso enfocado en el Diseño Socialmente Responsable. Como parte del programa se organizan exposiciones, foros y actividades que tienen como objetivo principal generar una red de conocimiento e intercambio. Dentro de este contexto me encuentro con una exposición que, desde otra mirada, muestra una visión cotidiana del diseño en México.

Melquiades Herrera. Fotografía de The Museum of Modern Art Store Stand, realizada en el EDIMBA el 5 de septiembre de 1997, 10 × 15 cm, Cortesía Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC

Reportaje plástico de un teorema cultural presenta la exótica y extensa colección de Melquiades Herrera, artista, profesor, mago y flor de asfalto que utiliza productos cotidianos —como una botella de Coca-Cola, un peine de plástico o un portafolio Samsonite amarillo— para establecer su discurso. Estas chácharas con las cuales interactuamos sin percatarnos de su existencia son las que descubrimos en la exposición que alberga el MUAC en lo más profundo de su arquitectura.

La museografía nos lleva en un recorrido curatorial que pretende invocar a Melquiades Herrera a través de su Colección. Seis secciones en colores pastel albergan y dan contexto a los objetos recolectados durante 24 años por «el peatón profesional del Distrito Federal».[ii] En un montaje cuidadosamente diseñado, cada uno de los objetos convive con documentos, notas, programas de clases, recortes de periódicos, cálculos geométricos y revistas de Fantomas. Como en un Museo de Historia Natural, las secciones parecen dioramas que recrean el entorno de los objetos. Así, en un instante un peine se convierte en una Ballena Azul —o en un Cachalote, según el tamaño y configuración de las cerdas—, y estos animales conviven con una serie de dibujos de «Duchamps» con cejas y bigotes de Groucho Marx, que tienen un casual parecido con El señor de los peines.

Lentes con figuras diversas del Fondo Melquiades Herrera. Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC

Cada uno de los espacios está cuidadosamente montado con un orden casi obsesivo. En las mesas los objetos parecieran formar trazos urbanísticos que reflejan la complejidad de la Ciudad de México. Acompañados de la colección de fotos en formato Polaroid e Instant Kodak, los objetos retratan un México surrealista, haciendo evidente el ingenio mexicano. Las fotografías de fachadas intervenidas, tinacos contentos, entradas de garage inexistentes y rótulos de torterías se contraponen a una cortina de tres niveles de corbatas en diferentes colores y texturas. Para Melquiades, «la diferencia entre un artista visual y un vendedor de peines seguramente es la corbata».[iii]

La exposición presenta un reportaje de significados colectivos a partir de objetos de consumo. Según el contexto, interpretamos los objetos. John Heskett ejemplifica esto con el Vocho: «de ícono del nazismo en los años treinta —el coche de la Kraft Durch Freude— al encantador Bug y héroe de películas de Herbie de Walt Disney en Estados Unidos durante los años sesenta».[iv] El mismo objeto en otro escenario se convierte en el taxi-vocho, ícono del Distrito Federal que en sus colores verde y blanco aparecía en postales turísticas o como llavero souvenir de la Capital.

 

El trabajo de Herrera es sólo una lupa, un marcador de las innumerables expresiones de diseño que encontramos en esta ciudad. En la exposición vemos los objetos industriales desde una perspectiva diferente —la del arte, la del ciudadano que se vuelve espectador de su entorno. Al mismo tiempo que se ve una cosa, se ve otra —o lo que Melquiades llama el «estrabismo crítico», que nos permite entender los objetos y/o revalorarlos. Entonces vemos un teléfono de plástico con forma de hamburguesa (sin cátsup) dentro de un contenedor con vértices dorados, y una colección de bisutería que incluye aretes en forma de sushi y cabezas de personajes como Frankenstein convertidas en anillos que se presentan en dedos falsos —esto me parece fascinante.

Podemos decir que se desarrolla un sentimiento de apego hacia los productos que transmiten un significado especial, ya sea por la actividad que provocan (acción), por lo que nos hacen sentir (contemplación) o por las historias que cuentan. Este vínculo afectivo nos hace cuidarlos, repararlos cuando se rompen, heredarlos para que cuenten nuestra historia y sean testigos de otras —o simplemente conservarlos, convirtiéndolos en piezas únicas dentro millones iguales. Creamos una relación emocionalmente durable.[v] Conservamos objetos cuyo valor simbólico supera a su valor funcional. A pesar de que estén rotos, sean viejos o ya no funcionen, estas piezas industriales se convierten en un Melquiades sin firmar en nuestro museo personal[vi] y forman parte de lo que somos como Historia (sí, con mayúscula). Melquiades Herrera carga de significado a objetos que en la vida cotidiana consideramos desechables y les otorga una nueva vida útil, los convierte en testimonios de una época. En lugar de estar en el bote de basura, o flotando por el Pacífico, estos diseños de plástico chino están compartiendo una historia, que es la nuestra.

Objetos diversos pertenecientes al Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC.

Al ser Capital Mundial de Diseño, se han abierto espacios tanto de exposición como de reflexión en torno a la disciplina. Aunque al proyecto aún le hace falta ampliar su perspectiva y, como en todo gran evento, hay voces que no están dentro del programa oficial, es importante aprovechar este ejercicio y utilizarlo como pretexto para para hablar de diseño y cuestionarlo seriamente. Creo que si juntamos diferentes voces, será más fácil entender lo que significa ser un diseñador (con cualquiera de sus apellidos) y entonces proponer de forma conjunta lo que queremos hacer. Hoy no tiene sentido mantener la discusión entre arte y diseño. Podemos darle la vuelta y, en lugar de enfocarnos en encontrar diferencias, trabajar con las similitudes para construir nuevos puntos de vista que también incluyan a otras disciplinas. ¿Qué pasaría si nos transformamos en diseñadores/arqueólogos, diseñadores/matemáticos o diseñadores/ciudadanos?[vii] ¿Cómo sería esta ciudad si todos fuéramos Fantomas?

Melquiades Herrera, Auténtica reliquia, 1992. Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC

Melquiades Herrera. Reportaje plástico de un teorema cultural estará en exposición en el Museo Universitario Arte Contemporáneo hasta el 10 de junio del 2018.

 

[i] Munari, B. (1971). Design as Art. Londres: Penguin Group.
[ii] [vi] Martínez, C. (1 de Noviembre de 2003). Melquiades Herrera el peatón profesional. Recuperado el 9 de Abril de 2018, de martinezsilva.com: http://martinezsilva.com/textos_propios
[iii] Herrera, M. (Dirección). (1993). Venta de peines [Película].
[iv] Heskett, J. (2005). El diseño en la vida cotidiana. Barcelona: Gustavo Gili.
[v] Chapman, J. (2005). Emotionaly Durable Design. Objects, experiences & empathy. Abingdon: Earthscan.
[vii] Glaser, M. (2014). Diseñador/Ciudadano. Cuatro lecciones breves (más o menos sobre diseño). Barcelona: Gustavo Gil.
Véase también Csikszentmihalyi, M., & Rochberg- Halton, E. (1981). The meaning of things. Domestic symbols and the self. Cambirdge: Cambridge University Press.

 

Andrea Soler Guitián es diseñadora y directora de arte egresada del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la UNAM. Tiene el título de Maestría por la Universidad Nacional Autónoma de México en el programa de Diseño Industrial y un M.A. en diseño de productos por la Universidad de Trent en Nottingham, Inglaterra. Trabaja en diseño de producción utilizando su interés por los objetos para construir espacios y narrativas y desde el 2014 es colaboradora frecuente de Flaminguettes. Actualmente es profesora de la Universidad Iberoamericana campus Santa Fe de los cursos Diseño Emocional e Introducción al Diseño Industrial.

 

Andrea Soler Guitián

Diseñadora y directora de arte egresada del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la UNAM. Tiene el título de Maestría por la Universidad Nacional Autónoma de México en el programa de Diseño Industrial y un M.A. en diseño de productos por la Universidad de Trent en Nottingham, Inglaterra. Trabaja en diseño de producción utilizando su interés por los objetos para construir espacios y narrativas y desde el 2014 es colaboradora frecuente de Flaminguettes. Actualmente es profesora de la Universidad Iberoamericana campus Santa Fe de los cursos Diseño Emocional e Introducción al Diseño Industrial.

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Melquiades Herrera. Fotografía de The Museum of Modern Art Store Stand, realizada en el EDIMBA el 5 de septiembre de 1997, 10 × 15 cm, Cortesía Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC

Lentes con figuras diversas del Fondo Melquiades Herrera. Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC

Objetos diversos pertenecientes al Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC, s.f

Melquiades Herrera, Auténtica reliquia, 1992. Fondo Melquiades Herrera. Centro de Documentación Arkheia- MUAC