«¿Qué tipo de verdad transmite por sí misma una fotografía?» este es uno de los cuestionamientos que, desde su práctica, hace el artista Mauricio Alejo (Ciudad de México, 1969).
No es una interrogante nueva. Tanto fotógrafos como teóricos de la imagen se han ocupado del tema desde la propagación de la fotografía en el siglo XIX, época en la que, anota el artista en conversación con Revista Código, «la fotografía sirvió tanto de herramienta de conocimiento objetivo como de medio de producción estética».

Mauricio Alejo, Balloons, 2012. Tomada de la web del artista.

El fotógrafo y teórico Joan Fontcuberta ha cuestionado también la objetividad de este medio y, en general, de la producción visual, aseverando que toda imagen tiene un grado de manipulación.
La tensión entre realidad y representación siempre ha existido en la obra de Mauricio Alejo: «[Mi trabajo] se ha movido de un lado a otro, a veces está más comprometido con la realidad y otras veces presta más atención a las especificidad de la representación fotográfica».

A pesar de trabajar en el medio controlado del estudio, con técnicas como la doble exposición, la edición y la construcción de imágenes, a este artista, que tiene estudios en Arte por la Universidad de Nueva York, le gusta pensar que «a pesar de ser engañosas, [sus imágenes] no dejan de ser ciertas».
Además, a través de su labor de estudio y de su maestría técnica, Alejo ha impreso ciertas cualidades escultóricas a su obra; sin embargo, su interés primordial no es la plasticidad de la obra, sino la reflexión sobre el espacio: «sobre el espacio físico, donde suceden las cosas; el espacio representacional de la fotografía donde se representan esas cosas y el espacio mental del espectador que experimentó el resultado final».

Mauricio Alejo. Fotografía cortesía de Galería Curro.

El trabajo de Mauricio Alejo se inserta dentro de una generación de fotógrafos, quienes a finales de la década de 1990, se deslindaron de la tradición documentalista prevaleciente en México, para experimentar con lenguajes, referencias y estrategias más cercanas al arte contemporáneo. De hecho, el cuerpo de obra de Alejo no se circunscribe a la fotografía; e incluye igualmente video e instalación.

Mauricio Alejo, Cosmic Alignment, 2012. Tomada de la web del artista.

Su obra, que actualmente puede verse como parte de la participación de la galería Curro en Zona MACO Foto, se ha presentado en exposiciones individuales y colectivas en Nueva York, Madrid, Japón, París y México; y hoy forma parte de los #TakeOver de Revista Código.

—Conoce los #TakeOver de Mauricio Alejo para Revista Código.