Cn

Tom Dixon, Diseñador del año: 10 piezas clave

22.01.2014

Tras abandonar la escuela para tocar el bajo con la banda Funkapolitan, aprender por su cuenta a soldar metales y lanzar su primera colección de mobiliario, Tom Dixon ha seguido una trayectoria firme y prolífica que lo llevó primero a trabajar para firmas como Cappellini o Habita y, más tarde, a fundar su propio estudio, que ahora cuenta con tiendas en 63 países.

No son pocas las piezas icónicas que cuenta entre sus colecciones —y que se extienden, además, hasta la moda y la arquitectura. Varias de ellas han sido adquiridas por museos como el Victoria & Albert, el MoMA y el Centro Pompidou. Quizá lo que las distingue sea, en palabras del propio Dixon, su honestidad no sólo en la apariencia, sino en los materiales y en la inteligencia del diseño, que evita que sucumban a las modas de corto plazo.

A propósito de su reciente nombramiento como Diseñador del año por Maison & Objet 2014, seleccionamos diez piezas relevantes cuyo proceso creativo y concepción ofrecen claves para profundizar en su labor.

01. Silla S (1991)

Esta silla, diseñada para el gigante Cappellini, fue el producto que catapultó la carrera de Tom Dixon. Acerca de una versión previa, diseñada en 1986, dice Dixon: “Honestamente, el único recuerdo que tengo acerca de la inspiración para esta silla es un dibujo pequeño de una gallina en una servilleta; pensé que podía hacer una silla a partir de eso. Esto prueba que si no tienes éxito al primer intento, debes intentar una y otra vez, pues es ejemplo de una mala idea que terminó convertida en un objeto espectacularmente feo. Si miras de cerca, aún puedes descubrir a la gallina.” Pese a considerarla fea, la silla S es una de sus piezas más representativas y la versión final, diseñada en 1991, ha sido comparada, en repetidas ocasiones, con una figura femenina, con una flama o con un diseño pop. “Es una cualidad a la que aspiro ahora: una expresividad neutra en la que puedan proyectarse muchos significados, la mayor parte completamente imprevistos, lo que permite que el objeto tenga vida propia más allá del concepto original”, dice Dixon.

02. Lámpara Jack (1992)

Sin contar aún con reconocimiento en la industria, Tom Dixon produjo y distribuyó su propia línea de mobiliario a través de Eurolounge, una compañía fabricante. Jack es un artefacto de iluminación que también funciona como asiento y es apilable: ‘a sitting, stacking, lighting thing’, como él la describió.

03. Silla Pylon (1992)

Dixon asegura que esta silla, diseñada y rediseñada en múltiples ocasiones para reforzar sus puntos débiles, le enseñó a hacer las cosas del modo correcto: “Fue como un curso express de ingeniería estructural, mucho mejor que ir a clases de arte. Los resultados me hicieron creer en la estructura subyacente de los objetos más que en su superficie.”

04. Lámpara Copper (2005)

Como fanático declarado de los procesos de alta tecnología, Dixon buscó un método para obtener una superficie perfectamente pulida y reflejante en sus lámparas. Lo consiguió mediante un proceso llamado deposición de vapor, usado a menudo en la fabricación de gafas de sol. Las esferas de policarbonato se colocan en una cámara de vacío que aspira el aire; después, una carga eléctrica vaporiza una tira de cobre para convertirla en una lluvia de partículas que cubren la lámpara con una capa delgadísima e impecable.

La fuerza industrial que lleva consigo la lámpara espejo ilustra a la perfección la honestidad y la fuerza que Tom Dixon reconoce en los materiales, más que en la superficie o la apariencia de las piezas. Está inspirada en los cascos espaciales y fabricada con el policarbonato que usualmente se emplea en artículos antibalas, un material casi indestructible.

05. Sofá Wingback (2008)

“Muy a menudo, el éxito de un producto no depende de su funcionalidad, su precio o su procedencia, sino únicamente de que tenga una silueta original y reconocible. Mi teoría es que necesitas un máximo de personalidad para sobrevivir en el competitivo y agresivo mundo del diseño. Mirando hacia atrás, cualquiera de mis piezas que haya tenido el más mínimo éxito tiende a tener una silueta fuerte y distintiva que le permite tener una doble función: servir como escultura doméstica al tiempo que se utiliza como una pieza práctica de mobiliario.”

06. Lámpara Beat (2008)

Inspirada en los cubos para recolectar agua que las mujeres llevan sobre la cabeza en la India, esta serie de lámparas está fabricada con latón martillado a mano por artesanos hindús. La decisión de llevar la fabricación de las piezas a la región en la que obtuvo la idea es una estrategia sustentable que no sólo beneficia la economía local, sino que ayuda a rescatar las técnicas tradicionales. Mediante un proceso de envejecimiento del material, se hace surgir una pátina negra y mate que contrasta con el interior dorado de las lámparas. Más tarde, Dixon completó la colección con una serie de vasijas de latón sin pulir.

07. Vasija Bash (2012)

La consistencia absoluta y la perfección en los acabados eran exigencias habituales para Dixon al visitar los talleres y las fábricas en los que se producían sus objetos. El gusto en el color, la inteligencia en el diseño y la calidad en el terminado, consideraba él, constituyen la amabilidad del producto. No obstante, esta continua búsqueda de regularidad lo llevó a desear también lo contrario: diseño más agresivo, más áspero e impredecible. “Pienso que el ojo comienza a tener ansias y a exigir la imperfección y la individualidad en los objetos. Las vasijas Bash muestran las huellas de su fabricación: protuberancias y pliegues que dan a cada pieza una actitud honesta y propia”, explica.

08. Restaurante de The Royal Academy (2011)

El interior de este restaurante en Londres es uno de los proyectos más destacados de interiorismo del estudio de Tom Dixon, Design Research Studio. Creado para el restaurantero Oliver Peyton, el área cuenta con una vitrina para exhibir las esculturas que habían permanecido ocultas en los archivos de la Academia. El bar está hecho de piedra volcánica y ladrillos artesanales; el espacio está dividido en zonas inspiradas en un arquitecto o artista clave para la historia de la Academia. El mobiliario y las luminarias también fueron diseñadas por Dixon.

09. Lámpara Etch (2012)

Diseñada para la era digital, esta lámpara está compuesta por delgados páneles de metal que pasan por un proceso —también digital— de grabado. Su ligereza permite que sean enviadas por correo tradicional para ser ensambladas en casa: el usuario puede adaptar y configurar el patrón de los paneles a su gusto, además de cambiar el tamaño de la lámpara armada.

10. Colección The Capsule (2013)

Con esta serie de prendas y accesorios realizada el año pasado para Adidas, el diseñador incursionó en el terreno de la moda. Las piezas, concebidas como un kit personal para sobrevivir a la semana de la moda de Milán, tienen doble función: se convierten en utensilios de campismo y equipaje. Hay, por ejemplo, una parka que se transforma en sleeping bag, una sudadera que se convierte en bolsa con cierre, una mochila que se desenrolla para transformarse en un armario portátil que contiene las prendas suficientes para un viaje de fin de semana y un set de overoles que se desarman para reensamblarse en un abrigo largo, una chamarra corta, pantalones, una falda o shorts. La colección fue presentada en MOST (Milán), la exhibición que fundó en 2012.

www.tomdixon.net


[22 de enero de 2014]

siguiente

Newsletter

Mantente al día con lo último de Gallery Weekend CDMX.