La historia: un día regular del artista Scott Campbell por la ciudad de Nueva York. Así da inicio la campaña masculina de Louis Vuitton primavera/verano 2011, en la que se puede apreciar múltiples piezas diseñadas e intervenidas por el protagonista, así como su proceso creativo. De Brooklyn a Manhattan, el comercial fluye cronológicamente y expone la cotidianeidad y múltiples facetas de Scott para culminar con su partida hacia la ciudad de las luces, París.

Campbell ofrece en esta campaña un aspecto mucho más urbano, real y cotidiano del que acostumbra la firma  francesa. Camisas, chaquetas, maletas y carpetas son sólo una pequeña muestra de una de las colaboraciones más peculiares de este año, y en la que se aprecia claramente la línea clásica y sofisticada de Louis Vuitton pero con un toque cosmopolita y artístico, fruto del talento de Scott.

La colisión entre los ámbitos de la moda y el arte urbano que supone esta inusual mancuerna está dando mucho de qué hablar. El hecho de que una marca de alto perfil optara por invitar a este icono alternativo presenta para los consumidores de tendencias una opción más casual y flexible, pero en la que no se pierde el estilo.