La vejez, la simetría y un sutil sentido de contradicción son fuentes de inspiración usuales en las colecciones de Kirsty Ward.

Tras egresar con honores de Central Saint Martins en Londres y diseñar durante un año para Alberta Ferretti, Ward lanzó su propia marca en 2010. Se trata de una firma que combina dos elementos complementarios en el acto de vestir: la ropa y los accesorios.

La autenticidad de la marca recae en la combinación de estos elementos, elaborados con técnicas y materiales que en apariencia no tienen nada en común, pero que logran compaginarse para contar una misma historia. Los accesorios se vuelven parte de la prenda y dejan de limitarse a su función tradicional: ser un complemento.

Durante los últimos dos años, la diseñadora de origen británico ha presentado sus colecciones en espacios como el Vauxhall Fashion Scout Paris y el showroom de Vogue Italia dentro del Milan Fashion Week.

Sus creaciones se han caracterizado por seguir una línea de cortes audaces y por el uso de transparencias, así como por la experimentación con materiales textiles y estilos diametralmente diferentes. Sus accesorios cuentan con una fuerte inspiración basada en un tribalismo reinventado gracias a los materiales que emplea para su elaboración —aluminio, cobre y metal.

Para la temporada otoño/invierno 2013, Ward se centra en formas semi-esculturales, cortes simétricos y sobreposición de telas, con especial énfasis en los detalles de los terminados de cada prenda. Una vez más, destacan los materiales utilizados, como plástico, gasa de seda, red, lana, cuero y metales. Camisas deconstruidas, petos, baberos replanteados y sobre faldas destacan entre las quince siluetas que conforman esta colección.

www.kirsty-ward.com

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[26 de junio de 2013]