Aunque Víctor Alemán (México, D.F., 1987) se ha interesado en el uso de herramientas tecnológicas —como impresoras 3D—, sus objetos guardan relaciones estrechas con la manufactura ancestral.

Víctor Alemán ve los objetos de diseño como súper poderes, ya que son capaces de ampliar nuestras capacidades; una silla, por ejemplo, “es un par de piernas extra para descansar”.

Otra línea que guía su quehacer es pensar la creación del objeto de diseño desde la experiencia y no desde el objeto mismo; esto significa “que si piensas en una silla piensas en cómo vas a sentarte, con quién vas a estar mientras estás sentado, si vas a descansar, etcétera; y ya después, con base en éstas, piensas en la forma de la silla”.

Alemán además se considera adicto al micro management, por lo que en la búsqueda de calidad se involucra en todo el proceso de producción. De este modo ha logrado una interesante labor con los artesanos con los que trabaja en colaboración.

Egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, lo mismo se interesa en innovadores procesos tecnológicos que en el trabajo artesanal local. Entre sus proyectos destacan una bicicleta plegable, envases inspirados en las costumbres de nuestro país y transportes urbanos, así como proyectos de responsabilidad social.

Su camino por la escena del diseño mexicano comenzó en 2007, cuando ganó el primer lugar en el American Hardwood Export Council Award por Loopita, un innovador asiento para compartir que destaca por su forma orgánica y una complejidad estructural.

Las bancas del parque donde las parejas se sientan a cortejarse tienen un grave problema: a la larga les causan tortícolis. Víctor Alemán propone una banca donde los enamorados pueden mirarse a los ojos mientras platican y se conocen.

En 2010, Alemán y AGENT (Alberto Villarreal y Michel Rojkind) obtuvieron el Red Dot Luminary Award  por el diseño de C-TRUS, el prototipo de un balón de soccer que supone una interpretación tecnológica de este objeto cotidiano. El prototipo del balón no requiere de aire en su interior para mantener su redondez, pues está hecho de una estructura elástica que imita la forma de un panal. Además, gracias a un GPS y a un sistema RFID será posible conocer la trayectoria, la fuerza del golpe y la localización exacta de la pelota.

Las características de los objetos que hasta ahora ha realizado Alemán hacen que la venta, más que a individuos, se haga a instituciones o negocios; sin embargo, actualmente está desarrollando productos de proporciones más pequeñas que más personas podrán adquirir.

www.victoraleman.mx

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[19 de febrero de 2013]