Desde hace ocho años, el fotógrafo Nelson Morales ha construido un cuerpo de trabajo con el que explora la construcción de la masculinidad y la feminidad como elementos asociados al a identidad mexicana. La concepción del género que se puede advertir en cada uno de los proyectos está moldeada por una relación dialéctica entre las dinámicas de vida del entorno urbano y sus vivencias en Unión Hidalgo, Oaxaca: poblado de donde es originario.

Actualmente Nelson presenta The Mexican is a Queen, una exposición en la galería ArtSpace México —curada por Irving Domínguez— que reúne dos de sus proyectos más recientes, en los que emplea el retrato como un medio para entender la idiosincrasia mexicana, a partir de su propia circunstancia racial, sexual y geográfica.

Nelson Morales. Cortesía de Gallery Weekend CDMX 2019.

Si bien la identidad ha sido motivo de trabajo para creadores de distintas épocas y países, el aspecto distintivo de Morales es el acercamiento que tiene al tema por la cultura de la que proviene.

En la región zapoteca del Istmo de Tehuantepec, se utiliza el término muxe para denominar en general «a la persona homosexual o que cumple ciertos roles femeninos», comenta el artista, sin embargo, también señala que el muxe es una identidad más compleja. «Tenemos la idea de que el muxe tiene que ser femenino y usar ropa típica, pero cuando tú vas allá te das cuenta de que no todo es así, porque también existimos los otros muxes: los que no nos vestimos, pero igual nos aceptamos como muxes. Somos muxes nguiiu —que significa hombre en zapoteco. También está el muxe gunaa —que significa mujer— y que quiere ser mujer. Está el muxe huiini, que es el muxe niño», añade.

A pesar de la proliferación de acciones homófobas y la discriminación que persiste en distintos aspectos de la cultura y la sociedad mexicana, lo cual ha colocado en una situación de vulnerabilidad a los miembros de la comunidad LGBT+, Nelson comenta que en la región zapoteca el término muxe no se utiliza en un sentido peyorativo. «Existe respeto. Yo lo he visto en comparación con otras zonas de México, así como en otros países, y sí se puede ver más apertura. Incluso cada muxe tiene un rol específico en la sociedad: algunos de ellos han tenido cargos políticos» comenta el artista, quien empezó a interesarse —a nivel personal y profesional— en esta comunidad a mediados de 2011, después de estudiar más a fondo las posibilidades de la fotografía.

Nelson Morales, de la serie Muxes. Tomada de la web del artista.

«Regresé al pueblo a fotografiar a las muxes con cierta distancia —explica Morales—, hasta que decidí involucrarme más con ellas: empecé a ir a sus fiestas, a conocerlas en sus casas y nos empezamos a hacer amigos. A partir de ahí me sugirieron que fuera más al fondo y encontrara mi propio camino. Llegó un momento en que me volví parte de la escena también. Fue una noche especial cuando le pedí a una de ellas que me fotografiara. Me maquillaron y vistieron, algo que fue muy liberador para mí y a partir de ahí comenzó esta introspección en el proyecto».

La serie Muxes ha sido uno de sus trabajos más reconocidos alrededor del mundo: se ha presentado en distintos festivales internacionales, entre ellos ParisPhoto, y galerías de Estados Unidos y Países Bajos. La vinculación internacional, el diálogo con otros creadores y desde luego el trabajo en la fotografía le han permitido a Nelson llevar su interés más allá de la comunidad muxe, para plantearse preguntas respecto a la conformación de la identidad en México.

Nelson Morales, The Mexican, 2019. Tomada de ArtSpace México.

La exposición presenta el proyecto The Mexican, compuesto por más de 60 autorretratos de pequeño formato en los que Nelson personifica distintos perfiles sociales asociados con la cultura mexicana. «Yo sentía que tenía que seguir abordando mi propia identidad: mi identidad como indígena, como homosexual, como muxe, como familia de campesinos y comerciantes, y cómo adquirí nuevos códigos estéticos al mudarme a la Ciudad de México. Parto de mis raíces muxes: creo que la mitad de estas imágenes de esta serie están hechas en mi pueblo y la otra en la Ciudad de México».

En otras salas de ArtSpace México, con una atmósfera más íntima, están montadas imágenes de The Queens: proyecto en el que el artista vuelve a retomar el trabajo con las muxes, sin embargo, en esta serie de fotografías no hay una representación de los cuerpos, sino una construcción de la identidad a partir de los objetos, las telas y sus anécdotas.

Nelson Morales, de la serie The Queens. Cortesía de Gallery Weekend CDMX.

Nelson señala una de las fotografías, donde una corona de plástico dibuja la silueta de un rostro en la tela, y me explica la importancia de las microhistorias en este proyecto. «Estas coronas son de mi mejor amiga muxe, a quien yo conozco desde hace 20 años. Veo esta y recuerdo cuando se la pusieron, cuando estaba en el clóset y se escondió para que su familia no fuera al evento. Pasaron 15 años para que en su casa lo aceptaran y ahora sea el mayor orgullo de la mamá».

Sobre el trabajo que ha desarrollado, Nelson expresa su interés por romper con la idea del género, exponerla como un concepto volátil: «Algo que he descubierto en todos estos años es que el género es muy frágil. Eso es lo más importante que me ha enseñado la foto y lo que me incita a continuar en ese tipo de temas».

La exposición The Mexican is a Queen podrá visitarse hasta el 28 de septiembre con cita previa en ArtSpace México, galería ubicada en Campeche 281, colonia Condesa, Ciudad de México.