5 propuestas del diseño para un mundo (futuro) mejor
Lista 01.09.2016
Repasamos algunas posturas contemporáneas en relación al futuro del planeta y cómo el diseño puede ayudar a generar un cambio positivo en él.
Además de objetos estéticamente atractivos, ¿qué puede hacer el diseño para hacer posible un mundo mejor? Más allá de enlistar proyectos, a partir de las propuestas y teorías de 5 diseñadores, investigadores y escritores, repasamos 5 formas de pensamiento que buscan comprender el diseño como un medio de cambio y transformación social, política, tecnológica y ambiental.
«El reto para los diseñadores que operan en este espacio [político] es saber cómo negociar con sus inherentes posturas políticas como agentes de cambio, no para los clientes que buscan un propósito específico, sino para afrontar las diferentes necesidades del público en general».
—Scott Brown
Si bien el trabajo de diseñadores y arquitectos ha estado asociado tradicionalmente al ámbito político, Scott Brown propone un relación en términos de compromiso e innovación social: como ciudadanos, los diseñadores deben asumir un rol político y ofrecer soluciones a problemas de interés público. Y aunque parece una premisa obvia, el objetivo de la disciplina parece olvidarse cada vez más.
Brown propone trabajar para la gente y no para los individuos, para la sociedad y no para el comercio, para la humanidad y no para las empresas. Sí, el diseño es una cuestión política, dice. Pero, más allá del discurso y el proselitismo, ¿cómo lograrlo? El reto consiste en enfrentar una situación coyuntural y tener el poder de cambiarla y transformarla a través de los procesos del diseño. El objetivo: desafiar el satus quo.
«Nuestro mundo está construido por las demandas de crecimiento económico, un modelo en el que participa activamente el diseño convencional. ¿Podemos usar el diseño como una herramienta para develar las inconsistencias de nuestras demandas al planeta y a nosotros mismos? La ciencia estudia el mundo como es, ¿el diseño podría hacerlo también?».
—Alexandra Daisy Ginsberg
Es un hecho, la Tierra vive su sexta extinción masiva. De acuerdo con investigadores de la UNAM y de la Universidad de California, desde 1980 han desaparecido más de 100 especies. El número no parece decir mucho hasta que se toma en cuenta que será en nuestra época cuando desaparezcan más de 10,000 especies en todo el planeta.
En este contexto, Alexandra Daisy Ginsberg se pregunta, ¿podemos preservar el mundo mirando hacia el futuro? La diseñadora y crítica inglesa propone una fusión entre la biología sintética y el diseño para desarrollar proyectos de impacto en la biodiversidad y la conservación. Su mayor premisa: en un futuro, el mundo será diseñado sólo desde el conocimiento humano.
Pero, ¿qué aporta la biología sintética al diseño? El conocimiento científico para diseñar especies que permitan salvar a otras especies en peligro de extinción y preservar ecosistemas naturales. ¿Utópico? Tal vez. O no…
«El diseño crítico utiliza propuestas del diseño especulativo para desafiar las limitadas suposiciones y preconcepciones que se le otorgan al rol que los productos juegan en la vida cotidiana. Es más que nada una actitud, una posición más que un método».
—Dunne & Raby
Tony Dunne y Fiona Raby conciben el diseño crítico como lo opuesto al diseño afirmativo: aquel que refuerza el status quo. Aunque el término fue acuñado por esta dupla de diseñadores con el inicio del nuevo siglo, la corriente se ha desarrollado desde 1970 con el diseño italiano radical, que criticaba fervientemente los valores sociales de la época.
Se trata de una forma de pensamiento cuyo principal objetivo es hacernos pensar. Mientras la sociedad se transforma a una velocidad dominante, el diseño parece estar estancado. Así, el diseño crítico es una mutación de la disciplina que busca ser relevante frente a los cambios tecnológicos, políticos, económicos y sociales que trae consigo el siglo XXI.
Sí, hacernos pensar, pero también incrementar la consciencia política y social, exponer y cuestionar las nociones preconcebidas, fomentar el debate, provocar la acción e, incluso, intervenir el intelecto como lo hacen la literatura o el cine.
«[El diseño de ficción] es el uso deliberado de prototipos diegéticos para suspender la incredulidad frente al cambio. La palabra importante es la diégesis. Significa estar pensando seriamente en el potencial de los objetos y los servicios, y tratando de hacer que la gente se concentre en eso más que en mundos enteros, tendencias políticas o estrategias geopolíticas. No es un tipo de ficción, es un tipo de diseño. Cuenta mundos, más que historias».
—Bruce Sterling
Sin ser diseñador o especialista en la materia, el escritor Bruce Sterling ha aportado una de las concepciones más poderosas al campo del diseño: la especulación y la ficción como elementos con un sex appeal intelectual que hace que las personas presten atención. Para explicarlo toma como ejemplo 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick, cuando dos personas en la nave sostienen una tableta que pareciera ser lo que hoy conocemos como un iPad. «Ese es un tipo de diseño de ficción exitoso en el sentido de que es un prototipo diegético».
Sterling no supone que el diseño de ficción represente una vía para resolver los problemas más importantes del mundo. Sin embargo, sugiere que es una de las mejores formas de pensamiento que deben guiar el trabajo del diseñador para imaginar futuros posibles. Para evitar la utopía, la clave está en generar una conciencia que se adapte al tenor de nuestra época.
«La filosofía de una nueva naturaleza transforma radicalmente tu noción de la misma. Nuestra imagen de la naturaleza como estática, balanceada y armónica, es ingenua y puesta a consideración. Donde la tecnología y la naturaleza son tradicionalmente vistas como opuestas, ahora parecen fusionarse e incluso negociar lugares».
—Next Nature
¿Qué es la naturaleza? Next Nature propone replantear la preconcepción de la naturaleza como un ente pasivo al que la mano humana puede manipular a diestra y siniestra. El impacto humano (conocido como la era del Antropoceno) no puede ser subestimado. Entonces, ¿cómo podemos mejorar nuestra relación con todo aquello que nos rodea, es decir, la naturaleza?
Su propuesta es diseñar el ambiente (entendido como el contexto) a partir de una imagen ideal de lo que es o debe ser la naturaleza. Para Koert van Mensvoort (artista, diseñador e ingeniero de Next Nature), la imagen que tenemos de la naturaleza es una simulación creada desde los márgenes de lo corporativo. La hemos manipulado tanto que no la reconocemos. Así, la idea es lograr un balance entre la biología y la tecnología para hacer ser a la naturaleza y aprovechar sus recursos, sí, pero en la medida que ella lo permita.
Algunas de las nuevas tecnologías del diseño, como el hackeo o la impresión en 3D, son utilizadas como estrategias para generar a partir del ejemplo dado por los recursos naturales y la expresión de la naturaleza, sin dañarla o agotarla más de lo que se ha hecho.
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