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15 películas que no debes perderte este 2020

Lista 20.01.2020

Julio César Durán

Incluyendo cine nacional e internacional, Julio César Durán selecciona 15 películas de autor que no debes de perderte este 2020.

Aparentemente, las sagas industriales y los blockbusters (tanto los refritos como los «originales») se agotaron en 2019. Quizá los grandes estudios continúen reagrupándose y manteniendo en stand by sus secuelas, precuelas y más, dando espacio a las propuestas autorales que han aparecido en los festivales internacionales de cine.

Con esto en mente, enlistamos en este espacio algunas películas que ya están creado expectativa, mismos que tendremos la fortuna de ver durante el 2020.

 

 

—Les misérables (Ladj Ly, Francia, 2019)

El joven director francés de origen maliense Ladj Ly, quien pertenece a la generación videoclipera de Romain Gavras, se llevó el Premio del Jurado de Cannes por su ópera prima, en la cual retoma de manera más o menos libre al clásico de Victor Hugo para actualizarlo y mirar a la población marginal que vive en la periferia de París. Los choques entre la fuerza de la ley, las juventudes barriales y líderes de zonas migrantes serán lo representado en este visceral filme.

 

—Land (Babak Jalali, Italia-Francia-Holanda-México-Qatar, 2018)

La muerte de un vástago del clan, en la guerra que Estados Unidos armó en Afganistán, detona la desintegración de una familia indígena estadounidense que habita en una reservación. La segregación social y racial queda en primer plano tras la tragedia y la rabia se vuelve efervescente en esta película filmada en México y dirigida por Jalali, cineasta de origen iraní.

 

—Mantarraya, los espíritus ausentes (Kraben rahu, Phuttiphong Aroonpheng, Tailandia-Francia-China, 2018)

En medio de la jungla tailandesa un hombre se encuentra a otro sujeto absolutamente perdido. De alguna manera lo adopta y ambos crean una amistad que pronto se convierte en simbiosis. El contraste de la vida pesquera de Bangkok con las luces neón de una urbe de siglo XXI es lo que esta hermosa ópera prima nos regala desde un rincón del mundo que está lejos de agotarse cinematográficamente.

 

—La paloma y el lobo (Carlos Lenin, México, 2019)

Una pareja joven. En apariencia, el norte del país. Un momento en el que los estragos de la violencia del narco y del Estado ya es visiblemente apocalíptica, Paloma y Lobo están destinados a nunca encontrarse emocionalmente hablando. Una puesta en escena que no tiene igual en el cine mexicano joven nos muestra el espíritu fragmentado de seres humanos que igualmente viven en una nación con un tejido social absolutamente roto.

 

—Vitalina Varela (Pedro Costa, Portugal, 2019)

Pedro Costa continúa aprovechando la naturalidad intempestiva de sus actores no profesionales, mismos que ayudan a ficcionalizar su propio mundo. La mujer madura que protagoniza esta expansión del universo de nuestro cineasta portugués de confianza llega a Lisboa desde su natal Cabo Verde, sabemos o intuimos que por una razón importante, anhelada incluso, después de haberle organizado un funeral a su marido. Como en sus anteriores entregas, Costa filma como nadie y ésta es la muestra perfecta de ello.

 

—The Body Remembers When the World Broke Open (Kathleen Hepburn y Elle-Máijá Tailfeathers, Canadá, 2019)

Una película canadiense que se centra simple y sencillamente en una jornada no ausente de intensidad. Cuando dos mujeres jóvenes se encuentran en un día lluvioso, se van desvelando las violencias y los obstáculos, tanto políticos como sentimentales, que deben atravesar como personas que pertenecen a un grupo étnico que no ha tenido voz en siglos. Autocuidado y confrontación de clases sociales distintas en un planosecuencia sobrio pero que aprieta el corazón.

 

—It Must Be Heaven (Elia Suleiman, Francia-Qatar-Alemania-Canadá-Turquía-Palestina, 2019)

El documental de Suleiman es una odisea en primera persona. El director narra una huida de Palestina, su tierra natal. Sin embargo, se da cuenta de que el mundo está ahogado por aquello que lo ha hecho escapar en un principio. Los males que aquejan de manera radical a Palestina se encuentran en el día a día en lugares tan distantes como París o Nueva York. Se trata pues, de una visión del mundo moderno, ese que funciona con muros y cárceles.

 

—Bacurau: Tierra de nadie (Bacurau, Juliano Dornelles y Kleber Mendonça Filho, Brasil, 2019)

Una distopía que se antoja demasiado cercana al contexto de la América Latina actual. A cuatro manos/ojos, este filme brasileño explota en una mezcla formal, que experimenta con la imagen, al mismo tiempo que lo hace con la narración y sus tonos, llenos de ironía. Compartió el Premio del Jurado del Festival de Cannes con Les misérables, con la que coincide en el foco a poblaciones desprotegidas en pleno neoliberalismo.

 

—El gran cuento de los osos (La fameuse invasion des ours en Sicile, Lorenzo Mattoti, Francia-Italia, 2019)

Se trata de una animación basada en la novela de Dino Buzzati (famoso por El desierto de los tártaros) publicada cuando la ocupación estadounidense comenzaba en Italia al término de la Segunda Guerra Mundial. La película se centra en el drama de Leonzio, líder de un grupo de osos que al padecer las inclemencias del invierno, se ven animados por este personaje para ir a la ciudad humana y encontrar comida ahí, lo que desatará una guerra en contra del Gran Duque de Sicilia, quien toma esto como una invasión.

 

—El misterio del Sr. Pick (Le mystère Henri Pick, Rémi Bezançon, Francia-Bélgica, 2019)

Basados en la novela de David Foenkinos (escritor y también cineasta), Bezançon y Vanessa Portal traducen a la pantalla la historia de Henri Pick, un pizzero que —en palabras de su esposa— «nunca leyó un libro en toda su vida», y que tras su muerte se descubre un manuscrito firmado por él. El descubrimiento sorprende a una editora que lo considera una verdadera obra maestra y está dispuesta a publicarlo. Entonces, ¿dónde comienza y dónde termina la literatura?

 

—Ceniza negra (Sofía Quirós, Costa Rica-Argentina, 2019)

Un cine que apuesta más por la experiencia y lo sensorial que por la narrativa. Una coproducción latinoamericana que pone su mirada, profunda y llena de curiosidad, en las tradiciones afrodescendientes que ponen a su joven protagonista, cara a cara, con la muerte, las pérdidas y los desapegos en medio de la dimensión ritual en la parte más tropical costarricense. Preciosista y natural, la ópera prima de Quiros viene con el apoyo de Cannes.

 

—Una vida oculta (A Hidden Life, Terrence Malick, Alemania-EU, 2019)

Nuestro filósofo cristiano texano favorito, quien vierte sus más profundas dudas en la imagen en movimiento vuelve a la gran pantalla en una exploración de lo que nos rodea natural y espiritualmente. Retomando una historia real, la de Franz Jägerstätter, quien se negó a pelear las batallas de la Alemania nazi, Malick toca la eterna batalla de lo secular en contra de lo trascendental.

 

—Noche de fuego (Tatiana Huezo, México, 2020)

Después de dirigir dos de los documentales más impresionantes que ha dado México en los últimos diez años, Tatiana Huezo (primera mujer en ganar un premio Ariel como realizadora) se interna en el mundo de la ficción con un motivo que se ha insertado en la imaginería y neurosis audiovisuales de un país masacrado: una niña pequeña que debe cambiar su apariencia a la de un niño para sobrevivir.

Cine 2020. Tatiana Huezo.

Still de Noche de fuego, de Tatiana Huezo. Tomada de El Sol de México.

 

—Estaba en casa, pero… (Ich war zuhause, aber, Angela Schanelec, Alemania-Serbia, 2019)

Schanelec es una de las directoras más arriesgadas y por ende, más relevantes del cine autoral contemporáneo. El nombre representa perfecto el tono de esta película, interrupción narrativa que afecta el todo. ¿La anécdota? Simple en su observación de una familia, de unos lazos que se rompen en el campo europeo. Tras el regreso del hijo (tan inesperado como su desaparición) ya nada va a ser igual. El hogar continúa, sí, pero no hay puntos suspensivos que abran la puerta a nada más.

 

—El diablo entre las piernas (Arturo Ripstein, México, 2019)

Uno de los viejos maestros del cine nacional retoma sus tragedias en ambientes claustrofóbicos, en alto contraste y con diálogos barrocos. Una pareja en pleno desgaste, de edad avanzada, entre pasiones y celos se dan cita en la nueva entrega del tándem Ripstein-Garciadiego, quienes se valen de dos intérpretes televisivos (Alejandro Suárez y Sylvia Pasquel) para planos de largo aliento que subvierten la imagen de la tercera edad en el séptimo arte.

 

Bonus:

100MX: El cine mexicano en 100 películas

La revista Correspondencias. Cine y Pensamiento presentará un volumen que recopila un centenar de obras del cine nacional para dialogar con la tradición de los listados de «lo mejor». La apuesta, a partir de esta publicación impresa abrir una conversación sobre la filmografía nacional que no ha generado un nuevo canon desde las cien mejores películas mexicanas de la revista Somos en 1994.

Julio César Durán

Es editor y colaborador de la revista electrónica F.I.L.M.E., además de ejercer la crítica cinematográfica en diversos medios electrónicos. También es Jefe del Área de Prensa en la Cineteca Nacional, así como conductor de los programas radiofónicos Filmofilia para Grupo Fórmula que se transmite los bados a las 11 horas por el 1500 de AM, y FilmeRadio en Radio IPN, que se transmite todos los miércoles a las 22 horas por el 95.7 de FM. Ha formado parte del Berlinale Talents en el FICG y ha publicado en libros como Un cine revolucionado. Atisbos de modernidad en la cinematografía nacional (1910-1950) y la edición especial de Correspondencias: Cine y pensamiento.

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Still de Noche de fuego, de Tatiana Huezo. Tomada de El Sol de México.