Como arquitecto, Lorenzo Rocha incorpora prácticas interdisciplinarias que le permiten explorar el impacto del diseño en los espacios, y la reactivación de estos espacios por medio de su uso social. Como escritor de temas relacionados con la arquitectura contemporánea, Rocha ha reflexionado, desde una perspectiva crítica, sobre el el papel de la arquitectura en el contexto actual.
Recientemente publicó el libro Arquitectura crítica. Proyectos con espíritu inconformista (Turner), donde analiza ejemplos de diseño arquitectónico planificados según las necesidades de los usuarios y la dinámica social de cada momento histórico.
En entrevista para Revista Código, Lorenzo Rocha habla sobre sus impresiones respecto a la crítica de la arquitectura, la valoración de la arquitectura como arte en el contexto actual y el papel de los desarrollos tecnológicos del nuevo siglo en el diseño arquitectónico.

Retrato de Lorenzo Rocha. Tomado de Archivo Virtual de Artes Escénicas.

—¿Hay alguna relación entre la crítica de la arquitectura y la arquitectura crítica revisada en tu texto?
La relación que existe entre la arquitectura crítica, que se manifiesta en la construcción y la crítica de arquitectura, la cual se difunde de manera escrita, es de concordancia y coherencia entre la actitud de los arquitectos, sus declaraciones públicas y las características específicas de su pensamiento, que es posible constatar físicamente en las obras construidas.
En México se escribe regularmente sobre arquitectura en diversos medios impresos y electrónicos. Mi impresión como uno de los actores de dicha actividad intelectual, es que las opiniones se presentan al público de manera inconexa, no veo un campo fértil para las discusiones y debates productivos entre autores. Los críticos de arquitectura en México somos más propensos al monólogo que al diálogo.

—Por lo regular, se habla del arte y la arquitectura como esferas diferentes, pero en tu libro la mencionas como arte —más allá de la etimología de la palabra. En este sentido, ¿es posible analizar y valorar una arquitectura crítica a la par de las otras producciones artísticas contemporáneas?
La arquitectura es, sin duda, un arte con fines funcionales, por lo que se acostumbra tratarla de modo separado de las demás artes, en un ámbito más cercano al diseño industrial y al diseño urbano. Sin embargo, en lo que respecta al uso estético de la producción espacial, la arquitectura tiene grandes coincidencias con la escultura y con el arte de la instalación, así como con algunas manifestaciones de arte conceptual. Como tal, es correcto que sea analizada como una forma de expresión artística dentro del campo del arte en el espacio público. También es muy interesante que los arquitectos consideremos la importancia de la producción de artistas cuya materia de estudio es la ciudad y el espacio arquitectónico.

—A propósito del capítulo dedicado a Le Corbusier. ¿Qué papel consideras que desempeñan los avances en la ingeniería —y la tecnología en general— dentro del proceso creativo de los arquitectos en la actualidad? ¿Siguen siendo una parte fundamental de la misma conceptualización de la arquitectura o figuran solo como recursos técnicos?
El papel que juega la tecnología dentro de la arquitectura actual es de gran importancia, los arquitectos de vanguardia se mantienen muy al corriente de las innovaciones en materiales y técnicas constructivas que contribuyen a aumentar la seguridad estructural y la eficiencia económica de los proyectos. Sin embargo, la situación actual es muy diferente del contexto social en el que Le Corbusier desarrolló sus postulados sobre la estética purista. En las siguientes tres décadas a partir de 1920, los avances de las técnicas constructivas y los nuevos materiales industrializados como en concreto armado, el vidrio plano y el acero, se tomaron como elementos fundamentales para la exploración de las nuevas ideas arquitectónicas. Hoy en día los avances tecnológicos se toman más como recursos técnicos que como elementos estéticos dentro de la arquitectura crítica.

Le Corbusier, Unidad Habitacional de Berlín, 1957. Fotografía de Peter Malewski. Tomada de Wikipedia.

—Por todas las reconversiones y crisis que suceden en el mundo, ¿se podría decir que hoy en día la profesión del arquitecto tiene un papel específico dentro de la sociedad, o esto es algo que cada profesional asume de manera particular?
Los arquitectos tenemos una participación directa en los contextos sociales en los que trabajamos pero, al mismo tiempo, cada uno de nosotros se relaciona con el contexto de acuerdo con su personalidad particular. En esta forma de relacionarse con la sociedad es donde se nota con más claridad la actitud crítica o condescendiente de los arquitectos. Algunos se muestran resistentes a la cultura dominante y aplican en sus proyectos el pensamiento crítico, mientras que otros son condescendientes con los deseos de las élites poderosas y se esfuerzan en obtener el mayor provecho posible a partir de las condiciones sociales predominantes. Los teóricos y críticos de arquitectura actuales denominan a los arquitectos condescendientes como «poscríticos» y a su tendencia general como «arquitectura proyectiva».

ELEMENTAL, Villa Verde, 2010. Fotografía de Suyin Chia y Cristian Martínez. Tomada de ArchDaily.

Lorenzo Rocha y editorial Turner presentarán Arquitectura crítica: Proyectos con espíritu inconformista en la XVIII Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México, en el Foro José Arreola el día jueves 18 de octubre a las 16:00.